The Project Gutenberg EBook of Reina Valera New Testament of the Bible 1602
(#1 in our series of Spanish Bibles)

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Title: Reina Valera New Testament of the Bible 1602

Author:  Anon.

Release Date: June, 2004  [EBook #5877]
[This file was first posted on September 15, 2002]
[Most recently updated March 29, 2004]

Edition: 10

Language: Spanish

Character set encoding: UTF-8

*** START OF THE PROJECT GUTENBERG EBOOK, REINA VALERA NEW TESTAMENT OF THE BIBLE (SPANISH) 1602 ***




La Valera 1602.


Aviso:

Este texto del Nuevo Testamento (Valera 1602) fue bajado de la pagina de web: 
Antigua Versión Valera 1909 – La palabra de Dios en español. 
(www.valera1909.com)  Este texto no tiene derechos reservados, puedes 
distribuirlo como quieres.  Solamente pedimos que por respeto del trabajo que 
invertimos en dándote este texto (Encontrando, escaneando, y corrigiendo.), que 
dejes este aviso y la siguiente introducción (Todo entre [Empieza…] y 
[Termina…]) en cualquier copia que publicas sobre el Internet.  Si tienes 
cualquier pregunta o comentario por favor escribe a: info@valera1909.com.



Introducción a la Valera 1602.



Español castellano en el siglo 16 todavía se estaba en proceso de formación como 
idioma impreso. Por lo tanto, ediciones impresas de esa época tienen la 
tendencia a variar mucho en ortografía y puntuación. Digitalizando ediciones 
originales de Enzinas, Reina, y Valera requirió de algunas decisiones de nuestra 
parte en cuanto a cuales peculiaridades deberían ser retenidas y cuales deberían 
ser corregidas. Como la Valera 1602 fue extensamente copiada de la Reina 1569, 
pudimos usar la Reina para comparaciones, ayudándonos distinguir entre 
variaciones de ortografía y errores tipográficos (debido al proceso de 
impresión). Corregimos todos los errores tipográficos obvios y los señalamos con 
el circunflejo (^), sin embargo, no corregimos ningún otro tipo de error 
ortográfico. Tampoco corregimos variaciones donde cada uno podría ser 
considerada correcta. In todos estos casos nuestras correcciones de la Valera 
tomaron en cuenta la versión de Reina. Observa específicamente las siguientes 
cosas:



Algo de variación ortográfica (recebir – recibir, deellos – dellos), consonantes 
dobles, intercambio de la “v” y la “u” (avia – auia), intercambio ocasional de 
“” (“s” sílaba) y “s” (término de palabra “s”), intercambio de “y” e “i” 
(Iayas - Iaias), etc.



Algunos errores ortográficos (“r” en vez de “t”, “o” en vez de “e”, etc). Todas 
las correcciones fueron basadas sobre la versión de Reina donde fue posible y 
señalados con el circunflejo. Alguno aparentes errores en realidad no son 
errores, sino curiosidades en ortografía (predicaldo en vez de predicadlo, 
dezildo en vez de decidlo, etc.)



Muchas aparentes errores en ortografía tienen que ver con la falta de 
acentuación (etan - etán), pero como las reglas de ortografía no fueron muy 
definidas en 1602 raramente los corregimos. Donde el vocal equivocado fue 
acentuado, sí lo corregimos y lo señalamos con el circunflejo, basando la 
corrección sobre la versión de Reina.



Mucha variedad en mayúsculas (Dicipulos - dicipulos, Reyno – reyno, Ecogidos 
- ecogidos, Angels – angeles, etc.) No hicimos ninguna corrección.



Mucha variedad en acentuación: (à – á, àl – ál, tomò – tomó, quiiêsen, etc.) No 
pudimos encontrar ningún criterio constante por estas diferencias, sin embargo 
reprodujimos los diferentes acentos y marcas ortográficas exactamente como los 
encontramos.



Mucha variedad en abreviación (ÿ – que, aÿl, aquel, cõÿ – conque, hõbre – 
hombre, Abrahã – Abraham, etc.)



Mucha variedad en espacios (deellos – de ellos, los que – losque). Aun cuando 
parecía ser error no agregamos el espacio porque conjunción informal era muy 
común y considerada correcta. Las comas muchas veces no tienen ningún espacio 
posterior y punto y coma rara la vez lo tienen, a los dos se les agregó por 
consistencia.



Mucho error en puntuación, puntuación omitida al final de las oraciones, punto 
en vez de coma, etc. Corrección fueron hechas en base a la versión de Reina 
donde era posible. Todas las correcciones fueron señaladas con un circunflejo.



Guillermo Kincaid.



[Termina Aviso e Introducción]








EL NVEVO TESTA

MENTO QVE ES, LOS ESCRIP-

TOS EVANGELICOS, Y APOSTOLICOS.



EL SANCTO EVANGELIO DE

NVESTRO SEÑOR IESV CHRISTO

SEGVN S. MATTHEO.

 
 
 CAPIT. I.
 
 LIBRO de la generacion de Iešu Chrišto hijo de David, hijo de Abraham.
 
 2 Abraham engendrò à Išaac. Y Išaac engendrò à Iacob. Y Iacob engendrò à Iudas, 
y à šus hermanos.
 
 3 Y Iudas engendró de Thamar à Phares y á Zarã. Y Phares engendró à Ešrom. Y 
Ešrom engendró à Aram.
 
 4 Y Aram engendró à Aminadab. Y Aminadab engendró à Naašon. Y Naašon engendró à 
Salmon.
 
 5 Y Salmon engendró de Raab à Booz. Y Booz engendró de Ruth à Obed. Y Obed 
engendró à Iešše.
 
 6 Y Iešše engendró àl rey David. Y el rey David engendró à Salomon de la [que 
fue muger] de Vrias.
 
 7 Y Salomon engendró à Roboam. Y Roboam engendró à Abia. Y Abia engendró à Aša.
 
 8 Y Aša engendró à Iošaphat. Y Iošaphat engendró à Ioran. Y Ioran engendró à 
Ozias.
 
 9^ Y Ozias engendró à Ioathan. Y Ioathan engendró à Achaz. Y Achaz engendró à 
Ezechias.
 
 10 Y Ezechias engendró à Manašše. Y Manašše engendró à Amon. Y Amon engendró à 
Iošias.
 
 11 Y Iošias engendró <à Ioacim. Y Ioacim engëdró> à Iechonias, y à šus hermanos 
en la tranšmigracion de Babylonia.
 
 12 Y dešpues de la tranšmigracion de Babylonia Iechonias engendró à Salathiel. 
Y Salathiel engendró à Zorobabel.
 
 13 Y Zorobabel engendró à Abiud. Y Abiud engendró à Eliacim. Y Eliacim engendró 
à Azor.
 
 
 14 Y Azor engendró à Sadoc. Y Sadoc engendró à Achin. Y Achin engendró à Eliud.
 
 15 Y Eliud engendró à Eleazar. Y Eleazar engendró à Mathan. Y Mathan engendró à 
Iacob.
 
 16 Y Iacob engendró à Iošeph marido de Maria, de la qual naciò IESVS, el qual 
es llamado, el CHRISTO.
 
 17 Demanera que todas las generaciones dešde Abraham hašta David, [šon] catorze 
generaciones. Y dešde David hašta la tranšmigracion de Babylonia, catorze 
generaciones. Y dešde la tranšmigracion de Babylonia hašta Chrišto, catorze 
generaciones.
 
 18  Y el nacimiento de IESV Chrišto fue anši: Que šiendo Maria šu madre 
dešpošada con Iošeph, antes que še juntaššen, fue hallada eštar preñada del 
Ešpiritu Sanckto.
 
 19 Y Iošeph šu marido, como era jušto, y no la quišiešše infamar, quišola dexar 
šecretamente.
 
 20 Y penšando el ešto, heaqui que el Angel del Señor le apparece en šueños, 
diziendo: Iošeph hijo de David no temas de^ recibir à Maria tu muger: porque lo 
que en ella es engendrado, del Ešpiritu Sanckto es.
 
 21 Y parirá hijo, y llamarás šu nombre IESVS: porque el šalvará šu Pueblo de 
šus peccados.
 
 22 Todo ešto aconteciò paraque še cumpliešše lo que fue dicho por el Señor por 
el Propheta que dixo,
 
 23 Heaqui que [una] Virgen šerá preñada, y parirá hijo, y llamarás šu nombre 
Emmanuel, que es ši lo declâres, Con nošotros Dios.
 
 24 Y dešpertado Iošeph del šueño, hizo como el Angel del Señor le avia mandado, 
y recibiò à šu muger.
 
 25 Y no la conociò hašta que pariò à šu hijo Primogenito: y llamó šu nombre 
IESVS.
 
 
 
 CAPIT. II.
 
 
 
 Y Como fue nacido IESVS en Beth-lehem de Iudea en dias del rey Herodes, heaqui 
[que] Magos vinieron del Oriente à Ierušalem.
 
 2 Diziendo, Dõde eštá el rey de los Iudios, que ha nacido?  Porque šu eštrella 
avemos višto en el Oriente, y venimos á adorarlo.
 
 
 3 Y oyendo ešto el rey Herodes turbòše, y toda Ierušalem con el.
 
 4 Y convocados todos los principes de los šacerdotes, y los Ešcribas del 
Pueblo, preguntòles^ donde avia de nacer el Chrišto.
 
 5 Y ellos le dixeron, En Beth-lehem de Iudea; porque anši eštá ešcripto por el 
Propheta:
 
 6 Y tu Beth-lehem [de] tierra de Iuda, no eres muy pequeña entre los principes 
de Iuda: porque de ti šaldrá Guiador, que apacentará à mi Pueblo Išrael.
 
 7 Entonces Herodes, llamados los Magos en šecreto, entendió deellos 
[diligentemente] el tiempo  del aparecimiento del eštrella:
 
 8 Y embiandolos á Beth-lehem, dixo, Andad alla, y preguntad [con diligencia] 
por el niño: y dešque lo hallardes, hazedmelo šaber, paraque yo venga y lo 
adóre^.
 
 9 Y ellos, aviendo oydo ál rey, fuerõše: y heaqui que la eštrella, ÿ avian 
višto en el Oriente, y va delante dellos, haštaque llegãdo še pušo šobre donde 
eštaba el niño.
 
 10 Y višta la eštrella gozaronše mucho de gran gozo.
 
 11 Y entrando en la caša, hallâron ál niño con šu madre Maria: y poštrandoše, 
adoráronlo: y abriendo šus thešoros, offrecieronle dones, oro, y encienšo, y 
myrrha.
 
 12  Y šiendo avišados por revelacion en šueños, que no bolvieššen à Herodes, 
bolvieronše à šu tierra por otro camino.
 
 13 Y partidos ellos, heaqui el Angel del Señor apparece en šueños à Iošeph, 
diziendo, Levantate, y toma ál niño y à šu madre, y huye à Egypto, y eštàte 
allá, hašta que [yo] te [lo] diga: porque ha de acontecer, que Herodes bušcará 
àl niño para matarlo.
 
 14 Y dešpertando el, tomó al niño y à šu madre de noche: y fueše à Egypto:
 
 15 Y eštuvo allá hašta la muerte de Herodes: paraque še cumpliešše lo ÿ fue 
dicho por el Señor por el Propheta, ÿ dixo, De Egypto llamé mi Hijo.
 
 
 16  Herodes entonces, como še vido burlado de los Magos enojóše mucho: y 
embió, y mató todos los niños que avia en Beth-lehë, y en todos šus terminos, de 
edad de dos años à baxo, cõforme al tiempo que avia entendido de los Magos.
 
 17 Entonces fue cumplido loque fue dicho por el Señor por el propheta Ieremias, 
que dixo,
 
 18 Boz fue oyda en Rhamá, lamentacion, lloro, y gemido grande: Rachel que llora 
šus hijos: y no quišo šer conšolada, porque perecieron.
 
 19  Mas muerto Herodes, heaqui el Angel del Señor apparece en šueños à Iošeph 
en Egypto.
 
 20 Diziendo, Levantate, y toma al niño, y à šu madre, y vete à tierra de 
Išrael; que muertos šon los que procuravan la muerte del niño.
 
 21 Entonces el še levantò, y tomó al niño, y à šu madre, y vinoše à tierra de 
Išrael.
 
 22 Y oyendo que Archelao reynava en Iudea por Herodes šu padre, uvo temor de yr 
allá: mas amoneštado por revelaciõ en šueños, še fue à las partes de Galilea.
 
 23 Y vino, y habitò en la ciudad ÿ še llama Nazareth: paraque še cumpliešše loÿ 
fue dicho por los Prophetas, que avia de šer llamado Nazareo.
 
 
 
 CAPIT. III.
 
 
 
 Y En aquellos dias vino Ioan el Baptišta predicando en el dešierto de Iudea,
 
 2 Y diziendo, Emmendaos, que el Reyno de los cielos še acerca.
 
 3 Porque ešte es aquel del qual fue dicho por el propheta Išayas, que dixo, Boz 
delque clama enel dešierto. Aparejad el camino del Señor, endereçad šus veredas.
 
 4 Y tenia Ioan šu veštido de pelos de camellos, y [una] cinta de cuero arredor 
de šus lomos: y šu comida era langoštas, y miel montés.
 
 5 Entonces šalia à el Ierušalem, y toda Iudea, y toda la provincia de 
alderredor del Iordan.
 
 6 Y eran baptizados deel en el Iordan, confeššando šus peccados.
 
 7 Y viendo el muchos de los Pharišeos y de los Sadduceos, que venian à šu 
baptišmo, deziales. Generacion de bivoras, quien os ha enšeñado à huyr de la yra 
que vendrá?
 
 8 Hazed pues frutos dignos de converšion.
 
 
 9 Y no penšeys à deziros, A Abraham tenemos por padre: porque yo os digo, que 
puede Dios dešpertar hijos à Abraham aun deštas piedras.
 
 10 Aora, ya tambien la hacha eštá puešta à la rayz de los arboles: y todo arbol 
que no haze buen fruto, es cortado^ y echado en el fuego.
 
 11 Yo à la verdad os baptizo en agua para cõveršion: mas el que viene tras mi, 
mas poderošo es que yo: los çapatos del qual yo no šoy digno de llevar. El os 
baptizará en Ešpiritu Sanckto y fuego:
 
 12 Su ablentador en šu mano, y ablentará šu era: y allegará šu trigo en el 
alholi, y quemará la paja en fuego que nunca še apagará.
 
 13  Entonces IESVS vino de Galilea à Ioan àl Iordan, para šer baptizado de el.
 
 14 Mas Ioan le rešištia mucho diziendo, Yo he menešter de šer baptizado de ti, 
y tu vienes à mi?
 
 15 Empero rešpondiendo IESVS le dixo, Dexa aora: porque anši nos conviene 
cumplir toda jušticia. Entonces lo dexó.
 
 16 Y IESVS dešque fue baptizado šubió luego del agua, y heaqui los cielos le 
fueron abiertos, y vido àl Ešpiritu de Dios que decendia, como paloma, y venia 
šobre el.
 
 17 Y heaqui [una] boz de los cielos que dezia, Ešte es mi hijo amado enel qual 
tengo contentamiento.
 
 
 
 CAPIT. IIII.
 
 
 
 Entonces IESVS fue llevado del Ešpiritu àl dešierto, para šer tentado del 
diablo.
 
 2 Y aviendo ayunado quarëta dias y quarenta noches, dešpues tuvo hambre.
 
 3 Y llegandoše à el el Tentador, dixo, Si eres Hijos de Dios, di que eštas 
piedras še hagan pan.
 
 4 Mas el rešpondiendo, dixo: Ešcripto eštá, No con šolo el pan bivirá el 
hombre: mas contoda palabra que šale por la boca de Dios.
 
 5 Entõces el diablo lo pašša à la šanckta ciudad; y pušolo šobre las almenas 
del Templo:
 
 
 6 Y dixole, Si eres Hijo de Dios, echate [de aqui] abaxo: que ešcripto eštá, 
Que à šus angeles mandará por ti: y alçartehán en las manos, paraÿ nunca 
trompieces [con] tu pie à piedra.
 
 7 IESVS le dixo, Otra vez eštá ešcripto, No tentarás ál Señor tu Dios.
 
 8 Otra vez lo pašša el diablo à un monte muy alto, y mueštrale todos los reynos 
del mundo, y šu gloria:
 
 9 Y dizele, Todo ešto te daré, ši poštrado me adoráres.
 
 10 Entonces IESVS le dize: Vete Satanas: que ešcripto^ eštá, Al Señor tu Dios 
adorarás, y à el šolo šervirás.
 
 11 El diablo entõces lo dexó: y heaqui los angeles llegâron, y šervianle.
 
 12  Mas oyendo Iešus que Ioan era prešo, bolvióše à Galilea:
 
 13 Y dexando à Nazareth, vino y habitó en Capernaum [ciudad] maritima, en los 
confines de Zabulon y de Nephthali:
 
 14 Paraque še cumpliešše lo que fue dicho por el propheta Išayas, que dixo,
 
 15 La tierra de Zabulon, y la tierra de Nephthali, camino de la mar, de la otra 
parte del Iordã, Galilea de las Gentes:
 
 16 Pueblo aššentado en tinieblas, vido grã luz: y los aššentados en region de 
šombra de muerte, luz les ešclareció.
 
 17 Dešde entonces començò Iešus à predicar, y à dezir: Emmendaos, que el reyno 
de los cielos, še ha acercado.
 
 18  Y andando IESVS junto à la mar de Galilea vido dos hermanos, Simon, que es 
llamado Pedro, y Andres šu hermano, que echavan la red en la mar: porque eran 
pešcadores.
 
 19 Y dizeles, Venid en pos de mi, y hazeroshé pešcadores de hombres.
 
 20 Ellos entonces, dexando luego las redes, lo šiguieron.
 
 21 Y paššando de alli, vido otros dos hermanos, Iacobo hijo de Zebedeo, y Ioan 
šu hermano, en la nave con Zebedeo, šu padre, que remendavan šus redes; y 
llamòlos.
 
 22 Y ellos luego, dexando la nave, y à šu padre, lo šiguieron.
 
 
 23 Y rodeó Iešus à toda Galilea enšeñãdo en las šynogas deellos, y predicando 
el Evangelio del Reyno: y šanando toda enfermedad, y toda flaqueza en el pueblo.
 
 24 Y corria šu fama por toda la Syria: y trayan à el todos los que tenian mal, 
los tomados de diveršas enfermedades, y tormentos, y los endemoniados, y 
lunaticos, y perlaticos: y šanavalos.
 
 25 Y šeguianle muchas compañas de Galilea, y de Decapolis, y de Ierušalem, y de 
Iudea, y de la otra parte del Iordan.
 
 
 
 CAPIT. V.
 
 
 
 Y Viendo IESVS las compañas, šubió en el monte; y šentandoše el, llegaronše à 
el šus Dišcipulos.
 
 2 Y abriendo [el] šu boca, enšeñavalos diziendo:
 
 3 Bienaventurados los Pobres en Ešpiritu: porque deellos es el Reyno de los 
cielos.
 
 4 Bienaventurados los Trištes: porque ellos recibirán conšolacion.
 
 5 Bienaventurados los Manšos: porque ellos recibirán la tierra por heredád.
 
 6 Bienaventurados losque tienen hambre y šed de jušticia: porque ellos šerán 
hartos.
 
 7 Bienaventurados los Mišericordiošos: porque ellos alcançarán mišericordia.
 
 8 Bienaventurados los de limpio coraçon: porque ellos verán à Dios.
 
 9 Bienaventurados los Pacificos: porque ellos šerán llamados hijos de Dios.
 
 10 Bienaventurados los que padecen peršecucion por cauša de la jušticia: porque 
de ellos es el Reyno de los cielos.
 
 11 Bienauenturados^ šoys, quando dixerë mal de vošotros, y [os] peršiguieren, y 
dixeren de vošotros todo mal por mi cauša, mintiendo.
 
 12 Gozaos, y alegraos; porque vueštro šalario es grande en los cielos: que anši 
peršiguieron à los prophetas que^ [fueron] antes de vošotros.
 
 13  Vošotros šoys Sal de la tierra: y ši la šal še dešvaneciêre, cõÿ šerá 
šalada? no vale mas para nada; šino ÿ šea echada fuera, y šea hollada de los 
hõbres.
 
 
 14 Vošotros šoys Luz del mundo. la ciudad aššentada šobre el monte no še puede 
ešconder:
 
 15 Ni še enciende el candil, y še pone debaxo de un almud: mas en el candelero, 
y alumbra à todos lošque eštan en caša.
 
 16 Anši [pues] alumbre vueštra luz delante de los hombres: paraque vean 
vueštras obras buenas, y glorifiquen à vueštro Padre, que eštá en los cielos.
 
 17  No penšeys que he venido para dešatar la Ley, o los prophetas: no he 
venido para dešatar [la], mas para cumplirla.
 
 18 Porque decierto os digo, [que] haštaÿ perezca el cielo y la tierra, ni una 
jota, ni un tilde perecerá de la Ley que todas las cošas no šean hechas.
 
 19 De manera que qualquiera que dešatãre uno de eštos mandamientos muy 
pequeños, y anši enšeñâre à los hombres, muy pequeño šerá llamado en el Reyno de 
los cielos. Mas qualquiera ÿ hiziêre, y enšeñâre, ešte šerá llamado grande en el 
reyno de los cielos.
 
 20 Portãto [yo] os digo, que ši vueštra jušticia no fuére mayor que la de los 
Ešcribas y de los Pharišeos, no entrareys en el reyno de los cielos.
 
 21  Oyštes ÿ fue dicho à los antiguos, no matarás: mas qualquiera ÿ matáre, 
šerá culpado de juyzio;
 
 22 Yo pues os digo, que qualquiera que še enojáre^ locamente con šu hermano, 
šerá culpado de juyzio: Y qualquiera que dixere à šu hermano, Raka, šerá culpado 
de ayuntamiento: y qualquiera que [à šu hermano] dixére, Loco, šerá culpado del 
quemadero del fuego.
 
 23 Portanto ši truxeres tu Prešente al altar, y alli te acordàres, que tu 
hermano tiene algo contra ti:
 
 24 Dexa alli tu Prešente delante del altar, y vé: buelve primero en amištad con 
tu hermano, y entonces ve, y offréce tu Prešente.
 
 25 Sé amigo de tu adveršario prešto, entretanto que eštás con el en el camino: 
porque no acontezca que el adveršario te entregue ál juez, y el juez te entregue 
àl alguazil; y šeas echado en prišion:
 
 26 Decierto te digo, que no šaldrás de alli, hašta que pagues el poštrer 
cornado.
 
 
 27  Oyštes que fue dicho à los antiguos, No adulterarás:
 
 28 Yo pues os digo, ÿ qualquiera ÿ mira la muger para cudiciarla, ya adulteró 
cõ ella en šu coraçon.
 
 29 Portanto ši tu ojo derecho te fuêre ocašion de caer, šacalo, y echalo de ti: 
que mejor te es que še pierde uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo šea 
echado àl quemadero.
 
 30 Y ši tu ojo derecho te fuére ocašion de caer, cortala, y echala de ti: que 
mejor te es, que še pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo šea 
echado al quemadero.
 
 31  Tambien fue dicho, Qualquiera que embiàre šu muger, dé le carta de 
divorcio.
 
 32 Mas yo os digo, que elque embiâre šu muger, fuera de cauša de fornicacion, 
haze que ella adultere: y elque še cašare con la embiada, comete adulterio.
 
 33  Item, oyštes que fue dicho à los antiguos, No te perjurarás: mas pagarás 
àl Señor tus juramentos.
 
 34 Yo pues os digo, No jureys en ninguna manera, ni por el cielo, porque es el 
throno de Dios:
 
 35 Ni por la tierra, porque es el eštrado de šus pies; ni por Ierušalem, porque 
es ciudad del Gran Rey.
 
 36 Ni por tu cabeça jurarás: porque no puedes hazer un cabello blanco o negro.
 
 37 Mas šea vueštro hablar, Si, ši: No, no: porque lo que es mas deešto, de mal 
procede.
 
 38  Oyštes que fue dicho à los antiguos, Ojo por ojo: y diente por diente:
 
 39 Mas yo os digo, No rešištays con mal: antes à qualquiera que te hiriere en 
tu mexilla dieštra, buelvele tambien la otra.
 
 40 Y álque quišiére ponerte à pleyto, y tomarte tu ropa, dexale tambien la 
capa.
 
 41 Y à qualquiera que te cargâre por una legua, vé con el dos.
 
 42 Alque te pidiére, dale: y àl que quišiére tomar de ti empreštado, no le 
refušes.
 
 43  Oyštes que fue dicho, Amarás à tu proximo: y aborrecerás à tu enemigo:
 
 
 44 Yo pues os digo, Amad à vueštros enemigos: Bendezid à losque os maldizen: 
hazed bien à losque os aborrecen, y orad por losque os calunian y os peršiguen:
 
 45 Paraque šeays hijos de vueštro Padre que eštá en los cielos: ÿ haze que šu 
Sol šalga šobre malos y buenos: y llueve šobre juštos y injuštos.
 
 46 Porque ši amardes à losque os aman, que šalario tëdreys? No hazen tambien lo 
mišmo los publicanos?
 
 47 Y ši abraçardes à vueštros hermanos šolamente, que hazeys de mas? No hazen 
tambien anši los publicanos?
 
 48 Sed pues vošotros perfecktos, como vueštro Padre, que eštá en los cielos es 
perfeckto.
 
 
 
 CAPIT. VI.
 
 
 
 Mirad que no hagays vueštra limošna delante de los hombres, paraque šeays 
mirados deellos: de otra manera no avreys šalario acerca de vueštro Padre que 
eštá en los cielos.
 
 2 Pues quando hazes limošna, no hagas tocar trõpeta delãte de ti, como hazen lo 
hypocritas en las Synogas y en las plaças, para šer eštimados de los hombres: 
decierto os digo [que ya] tienë šu šalario.
 
 3 Mas quando tu hazes limošna, no šepa tu yzquierda loque haze tu derecha.
 
 4 Que šea tu limošna en šecreto: y tu Padre, que mira en lo šecreto, el te 
pagará en publico.
 
 5  Y quando oráres, no šeas como los hypocritas: porque ellos aman el orar en 
los ayuntamientos, y en los cantones de las calles en pie: paraque šean vištos. 
Decierto que [ya] tienen šu šalario.
 
 6 Mas tu, quando oras, entrate en tu camara: y cerrada tu puerta, ora à tu 
Padre, que eštá en šecreto: y tu Padre que vee en lo šecreto, te pagarà en 
publico.
 
 7 Y orãdo, no šeays prolixos, como los Ethnicos, que pienšan que por šu 
parleria šerán oydos.
 
 8 No os hagays pues šemejãtes à ellos. porque vueštro Padre šabe de que cošas 
teneys neceššidad, antes que vošotros le pidays.
 
 
 9 Vošotros pues orareys anši: Padre nueštro, que eštás en los cielos, Se 
šancktificado tu Nõbre.
 
 10 Venga tu Reyno. Se hecha tu voluntad, como en el cielo, [anši] tambien en la 
tierra.
 
 11 Danos oy nueštro pan quotidiano.
 
 12 Y šueltanos nueštras deudas, como tambien nošotros šoltamos à nueštros 
deudores.
 
 13 Y no nos metas en tentacion: mas libranos de mal: porque tuyo es el Reyno, y 
la potencia, y la gloria, por [todos] los šiglos. Amen.
 
 14 Porque ši šoltardes à los hombres šus offenšas, šoltaroshá tambien à 
vošotros vueštro Padre celeštial.
 
 15 Mas šinò šoltardes á los hombres šus offenšas, tampoco vueštro Padre os 
šoltará vueštras offenšas.
 
 16  Y quando ayunays, no šeays como los hypocritas aušteros, que demudan šus 
roštros para parecer à los hombres que ayunan. Decierto os digo, [que ya] tienen 
šu šalario.
 
 17 Mas tu, quando ayunas, unge tu cabeça, y lava tu roštro:
 
 18 Para no parecer à los hombres que ayunas, šino à tu Padre que eštá en 
šecreto: y tu Padre que vee en lo šecreto, te pagará en publico.
 
 19  No hagays thešoros en la tierra, donde la polilla y el orin corrompe: y 
donde ladrones minan, y hurtan.
 
 20 Mas hazeos thešoros en el cielo, donde ni polilla ni orin corrompe: y donde 
ladrones no minan ni hurtan.
 
 21 Porque donde eštuviere vueštro thešoro, alli eštará vueštro coraçon.
 
 22 El candil del cuerpo es el ojo: anšique ši tu ojo fuere šincero, todo tu 
cuerpo šerá luminošo.
 
 23 Mas ši tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo šerá tenebrošo. Anšique ši la 
lumbre que en ti ay, šon tinieblas, quantas [šerán] las mišmas tinieblas.
 
 24 Ninguno puede šervir à dos šeñores: porque o aborrecerá àl uno, y amará àl 
otro: o še llegará ál uno, y menošpreciará ál otro. No podeys šervir á Dios, y à 
Mammon.
 
 
 25 Portanto os digo, No os congoxeys por vueštra vida, que aveys de comer, o 
que aveys de beber: ni por vueštro cuerpo, que aveys de veštir. La vida no es 
mas que el alimento, y el cuerpo que el veštido?
 
 26 Mirad á las aves del cielo, que no šiembran, ni šiegan, ni allegan en 
alholies, y vueštro Padre celeštial las alimenta. No šoys vošotros mucho mejores 
que ellas?
 
 27 Mas quien de vošotros podrá cõgoxandoše añidir à šu eštatura un cobdo?
 
 28 Y por el veštido porque os congoxays? Apprended [de] los lyrios del campo, 
como crecen: no trabajan ni hilan:
 
 29 Mas digo os, que ni aun Salomon con toda šu gloria fue veštido anši como uno 
deellos.
 
 30 Y ši la yerva del campo, que oy es, y mañana es echada en el horno, Dios la 
vište anši, no [hará] mucho mas à vošotros [hombres] de poca fé?
 
 31 No os congoxeys pues diziendo, Que comeremos, o que beveremos, o conque nos 
cubriremos?
 
 32 Porque las Gentes bušcan todas eštas cošas. porque vueštro Padre celeštial 
šabe que de todas eštas cošas teneys neceššidad.
 
 33 Mas bušcad primeramente el Reyno de Dios, y šu jušticia, y todas eštas cošas 
os šerán añididas.
 
 34 Anšique, no os congoxeys por lo de mañana: que el mañana traerá šu congoxa; 
bašta àl dia šu afflicion.
 
 
 
 CAPIT. VII.
 
 
 
 NO juzgueys: porque tambien no šeays juzgados.
 
 2 Porque con el juyzio que juzgays, šereys juzgados: y con la medida que medis, 
[con ella] os bolverán à medir.
 
 3 Y Porque miras el arišta que eštá en el ojo de tu hermano: y no echas de ver 
la viga que eštá en tu ojo?
 
 4 O como dirás à tu hermano, Ešpera echaré de tu ojo el arrišta^: y heaqui 
[una] viga en tu ojo?
 
 5 Hypocrita echa primero la viga de tu ojo: y entonces mirarás en echar el 
arišta del ojo de tu hermano.
 
 
 6 No deys lo šanckto à los perros: ni echeys vueštras perlas delante de los 
puercos: porque no las rehuellan con šus pies, y buelvan y os dešpedacen.
 
 7  Pedid, y daršeoshá. Bušcad, y hallareys. Tocad, y abriršeos há.
 
 8 Porque qualquiera que pide, recibe: y elque bušca, halla: y àl que toca, še 
abre.
 
 9 Que hombre ay de vošotros à quien ši šu hijo le pidiere pan, darle há [una] 
piedra?
 
 10 Y ši le pidiere pešcado, darlehá šerpiente?
 
 11 Pues ši vošotros, šiendo malos, šabeys dar buenas dadivas à vueštros hijos, 
vueštro Padre que eštá en los cielos quãto mas dará buenas cošas à los que piden 
deel?
 
 12  Anšique, todas las cošas ÿ querriades ÿ los hombres hizieššen cõ vošotros, 
anši tambien hazed vošotros con ellos: porque ešta es la Ley, y los prophetas.
 
 13  Entrad por la puerta eštrecha: porque el camino que lleva à perdicion, es 
ancho y ešpaciošo: y los que van por el, šon muchos.
 
 14^ Porque la puerta es eštrecha, y angošto el camino que lleva à la vida: y 
pocos šon los ÿ lo hallan.
 
 15  Tambien, Guardaos de los falšos prophetas, que vienen à vošotros con 
veštidos de ovejas: mas de dentro šon lobos robadores.
 
 16 Por šus frutos los conocereys. Cogenše uvas de los ešpinos? o higos de los 
ešcambrones?
 
 17 Dešta manera, todo buen arbol, lleva buenos^ frutos; mas el arbol podrido, 
lleva malos frutos.
 
 18 No puede el buen arbol llevar malos frutos: ni el arbol podrido llevar 
buenos frutos.
 
 19 Todo arbol que no lleva buen fruto, cortaše, y echaše en el fuego.
 
 20 Anšique por šus frutos los conocereys.
 
 21 No qualquiera que me dize, Señor, Señor, entrará en el Reyno de los cielos: 
mas el que hiziere la voluntad de mi Padre que eštá en los cielos.
 
 
 22 Muchos me dirán aÿl dia, Señor, Señor, no prophetizamos [en] tu nõbre, y 
[en] tu nõbre šacamos demonios, y [en] tu nõbre hezimos muchas grãdezas?
 
 23 Y entonces les confeššaré, Nunca os conoci: apartaos de mi obradores de 
maldad.
 
 24  Pues, qualquiera que me oye eštas palabras, y las haze, compararlohé ál 
varon prudente que edificó šu caša šobre peña.
 
 25 Que decendió lluvia, y vinieron rios, y šoplaron vientos, y combatieron 
aquella caša, y no cayó: porque eštava fundada šobre peña.
 
 26 Y qualquiera que me oye eštas palabras, y no las haze, compararlohé àl varon 
loco, que edificó šu caša šobre arena.
 
 27 Que decendió lluvia, y vinieron rios, y šoplaron vientos, y hizieron impetu 
en aquella caša, y cayó, y fue šu ruyna grande.
 
 28 Y fué [que] como Iešus acabó eštas palabras, las compañas še ešpantavan de 
šu docktrina.
 
 29 Porÿ los enšeñava como quien tiene authoridad, y no como los Ešcribas.
 
 
 
 CAPIT. VIII.
 
 
 
 Y Como decendio del monte, šeguianlo muchas compañas:
 
 2 Y heaqui un leprošo vino, y adorólo diziendo, Señor, ši quišieres, puedes me 
limpiar.
 
 3 Y eštendiendo Iešus šu mano, tocólo diziendo, Quiero: šé limpio. Y luego šu 
lepra fue limpiada.
 
 4 Entonces Iešus le dixo, Mira no [lo] digas à nadie: mas vé, mueštrate àl 
Sacerdote, y offrece el prešente que mandó Moyšen paraque les cõšte.
 
 5  Y entrando Iešus en Capernaum, vino à el el Centurion rogandole,
 
 6 Y diziendo, Señor, mi moço eštá echado en caša paralytico gravemente 
atormentado.
 
 7 Y Iešus le dixo, Yo vendré, y lo šanaré.
 
 8 Y rešpondió el Centurion, y dixo, Señor, no šoy digno que entres debaxo de mi 
techumbre: mas šolamente di con la palabra, y mi moço šanará.
 
 9 Porque tambien yo šoy hombre debaxo de poteštad: y tengo debaxo de mi 
[poteštad] šoldados: y digo à ešte ,^ Vé, y vá: y àl otro, Ven, y viene: y à mi 
šiervo, Haz ešto, y haze [lo].^
 
 
 10 Y oyendo [lo] Iešus, maravillóše: y dixo à los que [lo] šeguian, De cierto 
os digo, que ni aun en Išrael he hallado tanta fe.
 
 11 Mas [yo] os digo que vendrán muchos del Oriente, y del Occidëte, y še 
aššentarán [à la meša] con Abrahã, y Išaac, y Iacob, en el Reyno de los cielos:
 
 12 Y los hijos del Reyno šerán echados^ en las tinieblas de afuera. Alli šerá 
el lloro, y el batimiento de dientes.
 
 13 Entonces Iešus dixo àl Centurion: Vé, y como creyšte, šea hecho contigo. Y 
šu moço fue šano en el mišmo momento.
 
 14  Y vino Iešus à caša de Pedro, y vido à šu šuegra echada en la cama, y con 
fiebre:
 
 15 Y tocó šu mano, y la fiebre la dexó: y levantóše^, y širvióles.
 
 16 Y como fue ya tarde, truxeron à el muchos endemoniados, y echó [de ellos] 
los demonios con la palabra, y šanó todos los enfermos:
 
 17 Paraque še cumpliešše lo que fue dicho por el propheta Išaias, que dixo, El 
tomò nueštras enfermedades, y llevó [nueštras] dolencias.
 
 18  Y viendo Iešus muchas compañas arredor de ši, mandó que še fueššen de la 
otra parte [del lago.]
 
 19 Y llegóše un Ešcriba, y dixole: Maeštro, šeguirtehé donde quiera que fueres.
 
 20^ Y Iešus le dixo, Las zorras tienen cavernas, y las aves del cielo nidos: 
mas el Hijo del hombre no tiene donde acuešte su cabeça.
 
 21 Y otro de šus Dišcipulos le dixo: Señor, Dame licencia que vaya primero, y 
entierre à mi padre.
 
 22 Y Iešus le dixo, Sigueme, y dexa que los muertos entierren šus muertos.
 
 23  Y entrando el en [un] navio, šus Dišcipulos lo šiguieron.
 
 24 Y heaqui fue hecho en la mar un gran movimiento, ÿ la nao še cubria de las 
ondas: y el dormia.
 
 25 Y llegandoše šus Dišcipulos dešpertarõlo, diziendo, Señor šalvanos, 
perecemos.
 
 26 Y [el] les dize, Porqué temeys [hombres] de poca fe? Entonces, dešpierto 
reprehendió à los vientos y à la mar, y fue grande bonança.
 
 
 27 Y los hombres še maravillaron diziendo, Que [hombre] es ešte, que aun los 
vientos y la mar lo obedecen?
 
 28  Y como el vino de la otra parte en la provincia de los Gergešenos: 
vinieronle ál encuentro dos endemoniados que šalian de los šepulchros, fieros en 
gran manera, que nadie podia paššar por aquel camino.
 
 29 Y heaqui clamaron, diziendo, Que tenemos contigo Iešus hijo de Dios? Has 
venid ya acá à moleštarnos antes de tiempo?
 
 30 Y eštaba lexos de ellos un hato de muchos puercos paciendo:
 
 31 Y los demonios le rogaron diziendo, Si no echas, permittenos que vamos en 
aquel hato de puercos.
 
 32 Y dixoles, Id. Y ellos šalidos fueronše en aÿl hato de puercos: y heaqui, 
todo el hato de los puercos še precipitó de [un] dešpeñadero en la mar, y 
murieron en las aguas.
 
 33 Y los porqueros huyeron, y viniendo à la ciudad, contaron todas las cošas, y 
loque auia paššado con los endemoniados.
 
 34 Y heaqui, toda la ciudad šalió à recebir à Iešus: y quando lo vieron, 
rogavanle que še fueše de šus terminos.
 
 
 
 CAPIT. IX.
 
 
 
 Entonces entrando en [un] navio paššó de la otra parte, y vino à šu ciudad.
 
 2 Y heaqui, le truxerõ [un] paralytico echado en [una] cama: y viendo Iešus la 
fe dellos, dixo ál paralytico: Confia hijo; tus peccados te šon perdonados.
 
 3 Y heaqui algunos de los Ešcribas dezian dentro de ši: Ešte blašphema.
 
 4 Y viendo Iešus šus penšamientos, dixo, Porqué penšays malas cošas en vueštros 
coraçones?
 
 5 Qual es mas facil, Dezir, Los peccados te šon perdonados: o, dezir, Levantate 
y anda?
 
 6 Mas porque šepays que el Hijo del hombre tiene poteštad^ en la tierra de 
perdonar peccados, dize entonces ál paralytico, Levantate, toma tu cama, y vete 
à tu caša.
 
 
 7 Entonces [el] še levantó, y fueše à šu caša.
 
 8 Y las compañas viendo [lo,] maravillaronše, y glorificaron à Dios, que 
oviešše dado tal poteštad à hombres.
 
 9  Y paššando Iešus de alli, vido à un hombre, que eštaba šentado ál vãco [de 
los publicos tributos,] el qual še llamava Mattheo: y dizele, Sigueme. Y 
levantóše, y šiguiólo.
 
 10 Y aconteció que eštando el šentado à la meša en caša, heaqui [que] muchos 
publicanos y peccadores, que avian venido, še šentaron juntamente à la meša con 
Iešus y šus dišcipulos.
 
 11 Y viendo [ešto] los Pharišeos, dixeron à šus dišcipulos, Porqué come vueštro 
maeštro con los publicanos y peccadores?
 
 12 Y oyendo [lo] Iešus, dixoles, Losque eštan šanos, no tienen neceššidad de 
medico: šino los enfermos.
 
 13 Andad, antes apprended que coša es, Mišericordia quiero, y no šacrificio: 
porque no he venido à llamar los juštos, šino los peccadores à penitencia.
 
 14  Entonces los dišcipulos de Ioan vienen à el, diziendo: Porqué nošotros y 
los Pharišeos ayunamos muchas vezes, y tus dišcipulos no ayunã?
 
 15 Y dixoles Iešus, Pueden los que šon de bodas tener luto entre tanto que el 
ešpošo eštá con ellos? Mas vendrán dias, quando el ešpošo šerá quitado deellos, 
y entonces ayunarán.
 
 16 Item, nadie echa remiendo de paño rezio en veštido viejo: porque el tal 
remiendo tira del veštido, y hazeše peor rotura.
 
 17 Ni echan vino nuevo en cueros viejos: de otra manera los cueros še rompen, y 
el vino še derrama, y pierdenše los cueros: mas echan el vino nuevo en cueros 
nuevos: y lo uno y lo otro še conšerva juntamente.
 
 18  Hablando el eštas cošas à ellos, heaqui un principal vino, y adorólo, 
diziendo, Mi hija es muerta poco há: mas ven, y pon tu mano šobre ella, y 
bivirá.
 
 19 Y levãtóše Iešus, y šiguiólo, y šus dišcipulos.
 
 
 20 Y heaqui una muger enferma de fluxo de šangre doze años avia, llegandoše por 
detrás, tocó la fimbria de šu veštido.
 
 21 Porque dezia entre ši, Si tocare šolamente šu veštido, šeré libre.
 
 22 Mas Iešus bolviendoše, y mirandola, dixo, Confia hija, tu fe tehá librado. Y 
la muger fué libre dešde aquella hora.
 
 23 Y venido Iešus à caša del principal, viendo los tañedores de flautas, y la 
compaña que azia bullicio,
 
 24 Dizeles, Apartaos, que la moça no es muerta: mas duerme. Y burlavanše deel.
 
 25 Y como la compaña fué echada fuera, entrò, y travó de šu mano: y la moça še 
levantó.
 
 26 Y šalió ešta fama por toda aquella tierra.
 
 27  Y paššando Iešus de alli, šiguieronle dos ciegos dando bozes, y diziendo, 
Ten mišericordia de nošotros, Hijo de David.
 
 28 Y venido à caša, vinieron à el los ciegos, y Iešus les dize: Creeys que 
puedo hazer ešto? Ellos  dizen, Si Señor.
 
 29 Entõces tocó los ojos deellos diziendo, Conforme à vueštra fe os šea hecho.
 
 30 Y los ojos deellos fueron abiertos: Y Iešus les defendiò [rigurošamëte] 
diziendo, Mirad, nadie [lo] šepa.
 
 31 Mas ellos šalidos, divulgaron šu fama por toda aquella tierra.
 
 32  Y šaliendo ellos, heaqui le truxeron un hombre mudo endemoniado:
 
 33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló. Y las compañas še maravillaron 
diziendo, Nunca hà šido višta coša šemejante en Išrael.
 
 34 Mas los Pharišeos deziã, Por el principe de los demonios echa fuera los 
demonios.
 
 35 Y rodeava Iešus por todas las ciudades y aldeas, enšeñando en las šynogas 
deellos, y predicando el Evangelio del Reyno, y šanando toda enfermedad y toda 
flaqueza en el pueblo.
 
 36 Y viendo las compañas, uvo mišericordia deellas, que eran derramados y 
ešparzidos, como ovejas que no tienen paštor.
 
 37 Entõces dize à šus dišcipulos, A la verdad la miešše es mucha: mas los 
obreros, pocos.
 
 38 Rogad pues ál Señor de la miešše, que embie obreros à šu miešše.
 
 
 CAPIT. X.
 
 
 
 Entonces llamando šus doze Dišcipulos, dióles poteštad contra los ešpiritus 
immundos, paraque los echaššen fuera, y šanaššen toda enfermedad y toda 
flaqueza.
 
 2 Y los nombres de los doze Apoštoles šon eštos. El primero, Simon, que es 
dicho Pedro, y Andres, šu hermano: Iacobo, hijo de Zebedeo, y Ioan šu hermano:
 
 3 Philippe, y Bartholome: Thomas, y Mattheo el publicano: Iacobo [hijo] de 
Alpheo, y Lebeo por šobrenombre Thaddeo:
 
 4 Simõ de Cana, y Iudas Išcariota, que tambien lo entregó.
 
 5 Eštos doze embió Iešus, à los quales dió mandamiento, diziendo, Por el camino 
de las Gentes no yreys, y en ciudad de Samaritanos no entreys:
 
 6 Mas yd antes à las ovejas perdidas de la Caša de Išrael.
 
 7 Y yendo predicad, diziendo, El Reyno de los cielos há llegado.
 
 8 Sanad enfermos, alimpiad leprošos, rešušcitad muertos, echad fuera demonios: 
de gracia recebištes, dad de gracia.
 
 9 No poššeays oro, ni plata, ni dinero en vueštras bolšas:
 
 10 Ni alforja para el camino: ni dos ropas de veštir, ni çapatos, ni bordon: 
porque el obrero digno es de šu alimento.
 
 11 Mas en qualquiera ciudad, ó aldea, donde entrardes, bušcad [con diligencia] 
quien šea en ella digno, y repošad alli haštaque šalgays.
 
 12 Y entrando en la caša, šaludalda:
 
 13 Y ši la caša fuere digna, vueštra paz vendrá šobre ella: mas ši no fuere 
digna, vueštra paz še bolverá à vošotros.
 
 14^ Y qualquiera ÿ no os recibiere, ni oyere vueštras palabras, šalid de 
aquella caša, ò ciudad, y šacudid el polvo de vueštros pies.
 
 15 Decierto os digo, [que el caštigo] šerá mas tolerable à la tierra de Sodoma, 
y de los de Gomorrha en el dia del juyzio, que à aquella ciudad.
 
 
 16 Heaqui, yo os embio^, como à ovejas en medio de lobos: šed pues prudentes, 
como šerpientes: y šenzillos, como palomas.
 
 17 Y guardaos de los hombres: porque os entregarán en concilios, y en šus 
šynogas os açotarán.
 
 18 Y aun à principes y à reyes šereys llevados por cauša de mi, paraÿ les cõšte 
à ellos y à las Gëtes.
 
 19 Mas quando os entregáren no os congoxeys como, o que aveys de hablar: porque 
en aquella hora os šerá dado que hableys.
 
 20 Porque no šoys vošotros losque hablays, šino el Ešpiritu de vueštro Padre, 
que habla en vošotros.
 
 21 El hermano entregará àl hermano à la muerte, y el padre al hijo: y los hijos 
še levantarán contra los padres, y hazerlos han morir.
 
 22 Y šereys aborrecidos de todos por mi nõbre: mas el que šupportáre hašta la 
fin, ešte šerá šalvo.
 
 23 Mas quando os peršiguieren en ešta ciudad, huyd à la otra: porque de cierto 
os digo, que no acabareys de andar todas las ciudades de Išrael, que no venga el 
Hijo del hombre.
 
 24 El Dišcipulo no es mas que šu maeštro; ni el šiervo, mas que šu šeñor.
 
 25 Baštale al dišcipulo šer como šu maeštro: y ál šiervo, como šu šeñor: ši àl 
mišmo padre de la familia llamarõ Beelzebub, quãto mas à los de šu caša.
 
 26 Anšique no los temays: porque nada ay encubierto, que no aya de šer 
manifeštado: y nada occulto, que no aya de šaberše.
 
 27 Loÿ os digo en tinieblas, dezildo en luz: y loque oys à la oreja, 
predicaldo, de los tejados.
 
 28 Y no ayays miedo de los que matan el cuerpo: mas al alma no pueden matar: 
temed antes à aÿl ÿ puede deštruir el alma y el cuerpo en el ÿmadero.
 
 29 No še venden dos paxarillos por una blanca? Y uno deellos no cae à tierra 
šin vueštro Padre.
 
 30 Y vueštros cabellos tambien, todos eštan contados.
 
 
 31 No temays pues: mas valeys vošotros que muchos paxarillos.
 
 32 Pues qualquiera que me confeššáre delante de los hombres, confeššarlohé 
tambien yo delante de mi Padre, que eštá en los cielos.
 
 33 Y qualquiera que me negáre delante de los hombres, negarlohé yo tambien 
delante de mi Padre, que eštà en los cielos.
 
 34 No pëšeys ÿ he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter 
paz, šino cuchillo.
 
 35 Porque he venido para hazer diššenšion del hombre contra šu padre, y de la 
hija contra šu madre, y de la nuera contra šu šuegra.
 
 36^ Y los enemigos del hombre, los de šu caša.
 
 37 Elque ama padre, ó madre mas que à mi, no es digno de mi: y el que ama hijo, 
ò hija mas que à mi, no es digno de mi.
 
 38 Y el que no toma šu cruz: y šigue en pos de mi, no es digno de mi.
 
 39 El que halláre šu vida, la perderá: y el que perdiere šu vida por cauša de 
mi, la hallará.
 
 40 Elque os recibe à vošotros, à mi recibe, y el que à mi recibe, recibe ál que 
me embió.
 
 41 El que recibe propheta en nombre de propheta^, šalario de propheta recibirá: 
y el que recibe jušto en nombre de jušto, šalario de jušto recibirá.
 
 42 Y qualquiera que diere à uno deštos pequeñitos un jarro de agua fria 
šolamente en nombre de Dišcipulo, de cierto os digo, [que] no perderá šu 
šalario.
 
 
 
 CAPIT. XI.
 
 Y Fué, que acabando Iešus de dar mãdamientos à šus doze Dišcipulos, fueše de 
alli à enšeñar y à predicar en las ciudades de ellos.
 
 2 Y oyendo Ioan en la prišion los hechos de Chrišto, embióle dos de šus 
dišcipulos,
 
 3 Diziendo, Eres tu aquel que avia de venir, ó ešperaremos à otro?
 
 4 Y rešpondiendo Iešus, dixoles, Yd, hazed šaber à Ioan las cošas que oys, y 
veys.
 
 
 5 Los ciegos veen, y los coxos andan: los leprošos šon alimpiados, y los šordos 
oyen: los muertos šon rešušcitados, y à los pobres es annunciada la alegre 
nueva:
 
 6 Y bienaventurado^ es el que no fuere ešcandalizado en mi.
 
 7  Y ydos ellos, començó Iešus à dezir de Ioan à las compañas: Que šalištes à 
ver àl dešierto? [Alguna] caña que es meneada del viento?
 
 8 O que šalištes à ver? un hombre cubierto de blandos veštidos? Cierto losÿ 
traen [veštidos] blandos, en las cašas de los reyes eštan.
 
 9 O que šalištes à ver? Propheta? Tambien os digo, y mas que propheta.
 
 10 Porque ešte es de quien eštá ešcripto, Heaqui yo embio mi angel# delante de 
tu faz, que aparejará tu camino delante de ti.
 
 11 De cierto os digo [que] no še levantó entre losque nacen de mugeres otro 
mayor que Ioan el Baptišta: mas el que es muy pequeño en el Reyno de los cielos, 
mayor es que el.
 
 12 Dešde los dias de Ioan el Baptišta hašta aora àl Reyno de los cielos še haze 
fuerça: y los valientes lo arrebatan.
 
 13 Porque todos los prophetas: y la ley, hašta Ioan prophetizaron.
 
 14 Y ši quereys recebir, el es aquel Elias que avia de venir.
 
 15 El que tiene oydos para oyr, oyga.
 
 16  Mas à quien compararé ešta generacion? Es šemejante à los mochachos que še 
šientan en las plaças, y dan bozes à šus compañeros,
 
 17 Y dizen, Tañimos os flauta, y no baylaštes: endechamos os, y no lamentaštes.
 
 18 Porque vino Ioan que ni comia ni bevia: y dizen, Demonio tiene.
 
 19 Vino el Hijo del hombre, que come y beve, y dizen, heaqui un hombre comilon, 
y bevedor de vino, amigo de publicanos y de peccadores. Mas la šabiduria es 
aprovada de šus hijos.
 
 20 Entonces començò à çaherir [el beneficio] à las ciudades en las quales avian 
šido hechas muy muchas de šus maravillas, porque no še avian emmendado, 
[diziendo:]
 
 21 Ay de ti Chorazin, Ay de ti Bethšaida: porÿ ši en Tyro y en Sidon fueran 
hechas las maravillas que han šido hechas en vošotras, en otro tiempo ovieran 
hecho penitencia# en šacco y en ceniza.
 
 
 22 Portanto [yo] os digo, [que] à Tyro y à Sidon šerá mas tolerable [el 
castigo] en el dia del juyzio que à vošotras.
 
 23 Y tu Capernaum, que eres levantada hašta el cielo, hašta los infiernos šerás 
abaxada: porque ši en los de Sodoma fueran hechas las maravillas que han šido 
hechas en ti, ovieran quedado hašta el dia de oy.
 
 24 Portanto [yo] os digo [que] à la tierra de los de Sodoma šerá mas tolerable 
[el castigo] en el dia del juyzio, que à ti.
 
 25  En aquel tiempo rešpondiendo Iešus, dixo, Alábote Padre, Señor del cielo y 
de la tierra, ÿ ayas ešcondido ešto de los šabios y de los entendidos, y lo ayas 
revelado à los niños.
 
 26 Anši padre, puešque anši agradó en tus ojos.
 
 27 Todas las cošas me šon entregadas de mi Padre: y nadie conoció àl Hijo, šino 
el Padre: ni àl Padre conoció alguno, šino el Hijo, y [aquel] à quien el Hijo lo 
quišiere revelar.
 
 28 Venid à mi todos los que eštays trabajados, y cargados: que yo os haré 
dešcanšar.
 
 29 Llevad mi yugo šobre vošotros, y aprended de mi, que šoy manšo y humilde de 
coraçon: y hallareys dešcanšo para vueštras almas.
 
 30 Porque mi yugo es facil, y ligera mi carga.
 
 
 
 CAPIT. XII.
 
 
 
 EN aquel tiempo yva Iešus por [unos] panes en Sabbado: y šus Dišcipulos avian 
hambre, y començaron à coger ešpigas, y à comer.
 
 2 Y viendo [lo] los Pharišeos, dixeronle: Heaqui, tus Dišcipulos hazen lo ÿ no 
es licito hazer en Sabbado.
 
 3 Y el les dixo, No aveys leydo, ÿ hizo David teniendo hambre el y los que 
eštavan con el?
 
 4 Como entrò en la Caša de Dios, y comió los panes de la Propošicion, que no 
[le] era licito comer de ellos, ni à los que eštavan con el, šino à šolos los 
šacerdotes?
 
 5 O, no aveys leydo en la Ley, que los šabbados en el Templo los šacerdotes 
profanan el šabbado, y šon šin culpa?
 
 
 6 Pues digo os que Mayor que el Templo eštá aqui.
 
 7 Mas ši šupieššedes que es, Mišericordia quiero, y no šacrificio, no 
condenariades los innocentes.
 
 8 Porque šeñor es aun del Sabbado el Hijo del hombre.
 
 9  Y partiendoše de alli, vino à la šynoga de^ ellos.
 
 10 Y heaqui avia [alli] uno que tenia una mano šeca: y preguntaronle diziendo, 
Es licito curar en šabbado? por accušarlo.
 
 11 Y el les dixo, Que hombre avrá de vošotros, que tenga una oveja, y ši cayere 
en una fošša en šabbado, no le echa mano, y [la] levante?
 
 12 Pues quanto mas vale un hombre que un oveja? Anši que licito es en los 
šabbados hazer bien.
 
 13 Entonces dixo à aquel hombre. Eštiende tu mano. Y [el la] eštendió, y fue 
[le] reštituyda šana como la otra.
 
 14 Y šalidos los Pharišeos conšultaron contra el para deštruyrlo.
 
 15 Mas šabiendo [lo] Iešus, apartóše de alli: y šiguieronle muchas compañas, y 
šanaba à todos.
 
 16 Y el les defendia [rigurošamente] que no lo dešcubrieššen:
 
 17 Paraque še cumpliešše lo que eštava dicho por el propheta Išaias que dixo,
 
 18 Heaqui mi šiervo, àl qual he ešcogido; mi amado, en el qual še agrada mi 
alma: pondré mi Ešpiritu šobre el, y à las Gentes^ annunciara juyzio.
 
 19 No contenderá, ni bozeará; ni nadie oyrá en las calles šu boz.
 
 20 La caña caxcada no quebrará: y el pavilo que humea, no apagará: haštaque 
šaque à vicktoria el juyzio:
 
 21 Y en šu Nombre ešperarán las Gentes.
 
 22  Entonces fue traydo à el un endemoniado ciego y mudo, y šanólo, de tal 
manera que el ciego y mudo hablava y via.
 
 23 Y las compañas eštavan fuera de ši, y dezian: Es ešte aquel hijo de David?
 
 
 24 Mas los Pharišeos oyendo [lo] dezian, Ešte no echa fuera los demonios šino 
por Beelzebul principe de los demonios.
 
 25 Y Iešus, como šabia los pëšamientos deellos, dixoles: Todo reyno divišo 
contra šimišmo es aššolado: y toda ciudad, o caša, diviša contra šimišma, no 
permanecerá.
 
 26 Y ši Satanas echa fuera à šatanas, contra šimišmo eštá divišo. como pues 
permanecerá šu reyno?
 
 27 Y ši yo por Beelzebul echo fuera los demonios, vueštros hijos por quien 
[los] echan? Portanto ellos šerán vueštros juezes.
 
 28 Y ši por Ešpiritu de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente llegado ha 
à vošotros el Reyno de Dios.
 
 29 Porque como puede alguno entrar en la caša del valiente, y šaquear šus 
alhajas, ši primero no prendiere àl valiente: y entonces šaqueará šu caša?
 
 30 El que no es conmigo, contra mi es: y el que conmigo no coge, derrama.
 
 31 Portanto os digo, Todo peccado y blašphemia šerá perdonado à los hombres: 
mas la blašphemia del Ešpiritu no šerá perdonada à los hombres.
 
 32 Y qualquiera que hablâre contra el Hijo del hombre, le šerá perdonado: mas 
qualquiera que hablare contra el Ešpiritu Sanckto, no le šerá perdonado ni en 
ešte šiglo ni en el venidero.
 
 33 O hazed el arbol bueno, y šu fruto bueno; o hazed el arbol podrido, y šu 
fruto podrido: porque del fruto es conocido el arbol.
 
 34 Generacion de bivoras, como podeys hablar bien, šiendo malos? porque del 
abundancia del coraçon habla la boca.
 
 35 El buen hombre del buen thešoro del coraçon šaca buenas cošas: y el mal 
hombre del mal thešoro šaca malas cošas.
 
 36 Mas [yo] os digo que toda palabra ocioša que hablaren los hombres, de ella 
darán cuenta el dia del juyzio.
 
 37 Porque de tus palabras šerás juštificado, y de tus palabras šerás condenado.
 
 38  Entonces rešpondieron unos de los Ešcribas y de los Pharišeos, diziendo: 
Maeštro, deššeamos ver de ti šeñal.
 
 
 39 Y el rešpondió^, y dixoles, La generacion mala y adulterina demanda šeñal; 
mas šeñal nole šerá dada, šino la šeñal de Ionas propheta.
 
 40 Porque como eštuvo Ionas en el vientre de la vallena tres dias y tres 
noches, anši eštará el Hijo del hombre en el coraçon de la tierra tres dias y 
tres noches.
 
 41 Los de Ninive še levantarán en juyzio con ešta generacion, y la condenarán: 
porque ellos hizieron penitencia# à la predicacion de Ionas, y heaqui mas que 
Ionas en ešte lugar.
 
 42 La Reyna del Auštro še levantará en juyzio con ešta generacion: y la 
condenará: porque vino de los fines de la tierra para oyr la šabiduria de 
Salomon: y heaqui mas que Salomon en ešte lugar.
 
 43 Quando el ešpiritu immundo ha šalido del hombre, anda por lugares^ šecos, 
bušcando repošo: y no hallandolo,
 
 44 Entonces dize, Bolvermehé à mi caša, de dõde šali. Y quando viene, halla 
[la] dešocupada, barrida, y adornada:
 
 45 Entonces vá, y toma conšigo otros šiete ešpiritus peores que el, y entrados 
moran alli; y šon peores las poštrimerias del tal hombre que šus primerias. Anši 
tambien acontecerá à ešta generacion mala.
 
 46  Y eštando el aun hablando à las compañas, heaqui šu madre y šus hermanos 
eštavan fuera, que le querian hablar.
 
 47 Y dixole uno, Heaqui tu madre y tus hermanos eštan fuera, que te quieren 
hablar.
 
 48 Y rešpondiendo el al que le dezia [ešto], dixo, Quien es mi madre, y quien 
šon mis hermanos?
 
 49 Y eštendiendo šu mano azia šus dišcipulos, dixo, Heaqui mi madre y mis 
hermanos.
 
 50 Porque todo aquel que hiziere la voluntad de mi Padre, que eštá en los 
cielos, ešše es mi hermano, y hermana, y madre.
 
 
 
 CAPIT. XIII.
 
 
 
 Y Aquel dia, šaliendo Iešus de caša, šentóše junto à la mar:
 
 
 2 Y allegaronše à el muchas compañas; y entrandoše el en un navio, šentóše, y 
toda la compaña eštava à la ribera.
 
 3 Y hablóles muchas cošas por Parabolas, diziendo,^ He aqui el que šembraba, 
šalió à šembrar.
 
 4 Y šembrãdo, parte [de la šimiente] cayó junto àl camino: y vinieron las aves, 
y comieronla.
 
 5 Y parte cayó en pedregales, donde no tenia mucha tierra, y nacio luego, 
porque no tenia tierra profunda:
 
 6 Mas en šaliendo el Sol, še quemó, y šecóše: porque no tenia rayz.
 
 7 Y parte cayó en ešpinas: y las ešpinas crecieron, y ahogaronla.
 
 8 Y parte cayó en buena tierra, y dió fruto: uno de à ciento, y otro de à 
šešenta, y otro de à treynta.
 
 9 Quien tiene oydos para oyr, oyga.
 
 10 Entõces llegandoše los Dišcipulos, dixeronle: Porqué les hablas^ por 
parabolas?
 
 11 Y el rešpondiendo, dixoles, Porque à vošotros es concedido šaber los 
myšterios del Reyno de los cielos: mas à ellos no es concedido.
 
 12 Porque à qualquiera que tiene, šerleha dado, y tendrá mas: mas al que no 
tiene, aun loque tiene le šerá quitado.
 
 13 Por eššo les hablo por parabolas; porque viendo no veen, y oyendo no oyen, 
ni entienden.
 
 14 Demanera que še cumple en ellos la prophecia de Išaias, ÿ dize, De oydo 
oyreys, y no entendereys, y viendo vereys, y no mirareys.
 
 15 Porque el coraçõ dešte pueblo ešta engroššado, y de los oydos oyen 
pešadamente, y de šus ojos, guiñan: porque no vean de los ojos, y oygan de los 
oydos, y del coraçon entiendan, y še conviertan, y [yo] los šane.
 
 16 Mas bienaventurados vueštros ojos, porque veen: y vueštros oydos porque 
oyen.
 
 17 Porque decierto os digo, que muchos prophetas y juštos deššearon ver lo que 
[vošotros] veys; y no [lo] vierõ: y oyr loque [vošotros] oys, y no [lo] oyeron.
 
 18 Oyd pues vošotros la parabola del ÿ šiembra.
 
 
 19 Oyendo qualquiera la Palabra del reyno, y no entendiendo [la], viene el 
Malo, y arrebata lo que fue šembrado en šu coraçon. Ešte es el que fue šembrado 
junto àl camino.
 
 20 Y elque fue šembrado en pedregales, ešte es elque oye la palabra, y luego la 
recibe con gozo.
 
 21 Mas no tiene rayz en ši, antes es temporal: que venida la afflicion, o la 
peršecucion por la Palabra, luego še offende.
 
 22 Y el que fué šembrado en ešpinas,^ ešte es el que oye la Palabra: mas la 
congoxa dešte šiglo, y el engaño de las riquezas ahoga la palabra, y hazeše šin 
fruto.
 
 23 Mas el que fué šembrado en buena tierra, ešte es el que oye y entiende la 
Palabra, y el que lleva el fruto: y lleva uno à ciento, y otro à šešenta, y otro 
à treynta.
 
 24  Otra parabola les propušo, diziendo, El reyno de los cielos es šemejante 
àl hombre que šiembra buena šimiente en šu haça:
 
 25 Mas durmiendo los hombres, vino šu enemigo, y šembró Zizania entre el trigo, 
y fueše.
 
 26 Y como la yerva šaliò, y hizo fruto, entonces la zizania pareció tambien.
 
 27 Y llegandoše los šiervos del padre de la familia, dixeronle, Señor, no 
šembrašte buena šimiente en tu haça? Pues de donde tiene zizania?
 
 28 Y el les dixo, El enemigo hombre ha hecho ešto. Y los šiervos le dixeron, 
Pues quieres que vamos y la cojamos?
 
 29 Y el dixo, No: porque cogiendo la zizania, no arranqueys tambien con ella el 
trigo.
 
 30 Dexad crecer juntamente lo uno y lo otro hašta la šiega, y àl tiempo de la 
šiega [yo] dire à los šegadores, Coged primero la zizania, y atalda en manojos 
para quemar la: mas el trigo allegaldo en mi alholi.
 
 31  Otra parabola les propušo, diziendo: El Reyno de los cielos es šemejante 
al grano de moštaza, que tomandolo alguno lo šembró en šu haça.
 
 32 El qual à la verdad es el mas pequeño de^ todas las šimientes: mas quãdo hâ 
crecido, es el mayor de todas las hortalizas: y hazeše arbol, que vienen las 
aves del cielo y hazen nidos en šus ramas.
 
 
 33  Otra parabola les dixo, El reyno de los cielos es šemejante à la levadura, 
que tomandola la muger, la ešconde en tres medidas de harina, hašta que todo še 
leude.
 
 34 Todo ešto habló Iešus por parabolas à las compañas: Y nada les habló šin 
parabolas:
 
 35 Paraque še cumpliešše loque fué dicho por el Propheta, que dixo, Abriré en 
parabolas mi boca: regoldaré cošas ešcondidas dešde la fundacion del mundo.
 
 36  Entonces, embiadas las compañas, IESVS še vino à caša: Y llegandoše à el 
šus dišcipulos, dixeronle: Declaranos la parabola de la zizania de la haça.
 
 37 Y rešpondiendo el, dixo les, El que šiembra buena šimiente es el Hijo del 
hombre.
 
 38 Y la^ haça es el mundo. Y la buena šimiente, eštos šon los hijos del reyno. 
Y la zizania šon los hijos del Malo.
 
 39 Y el enemigo que la šembrò, es el diablo. Y la šiega es la fin del mundo. Y 
los šegadores šon los Angeles.
 
 40 De manera que como es cogida la zizania, y quemada à fuego, anši šerá en la 
fin dešte šiglo.
 
 41 Embiará el Hijo del hombre šus Angeles, y cogerán de šu Reyno todos los 
eštorvos, y los que hazen iniquidad:
 
 42 Y echarlos han en el horno de fuego: alli šerá el lloro, y el batimiento de 
dientes:
 
 43 Entonces los juštos rešplandecerán, como el Sol, en el Reyno de šu Padre. El 
que tiene oydos para oyr, oyga.
 
 44  Item, El Reyno de los cielos es šemejante ál thešoro ešcondido en la haça: 
el qual hallado, el hombre [lo] encubre: y de gozo^ deel, vá, y vende todo loque 
tiene, y compra aquella haça.
 
 45 Item, el Reyno de los cielos es šemejante àl hombre tratante que bušca 
buenas perlas.
 
 46 Que hallando una precioša perla, fué, y vendió todo loque tenia, y compróla.
 
 47  Item, El reyno de los cielos es šemejante à la red, que echada en la mar, 
coge de todas šuertes.
 
 48 La qual šiendo llena, šacaronla à la orilla: Y šentados cogieron lo bueno en 
vašos, y lo malo echaron fuera.
 
 
 49 Anši šerá en la fin del šiglo: šaldrán los Angeles, y apartaran à los malos 
de entre los juštos:
 
 50 Y echarloshan en el horno de fuego: alli šerá el lloro, y el batimiento de 
dientes.
 
 51 Dizeles IESVS, Aveys entendido todas eštas cošas? Ellos rešponden, Si Señor.
 
 52 Y el les dixo, Por eššo todo ešcriba dockto en el Reyno de los cielos es 
šemejante à un padre de familia, que šaca de šu thešoro cošas nuevas  cošas 
viejas.
 
 53  Y aconteció [que] acabando IESVS eštas parabolas, paššó de alli.
 
 54 Y venido à šu tierra, enšeñolos en la šynoga dellos, de tal manera que ellos 
eštavan fuera de ši, y dezian, De donde tiene ešte ešta šabiduria y [eštas] 
maravillas?
 
 55 No es ešte el hijo del carpintero? No še llama šu madre Maria: y šus 
hermanos, Iacobo, y Iofes, y Simon, y Iudas?
 
 56 Y no eštan todas šus hermanas con nošotros? De donde pues tiene ešte todo 
ešto?
 
 57 Y ešcandalizavãše en el. Mas IESVS les dixo, No ay propheta šin honrra šino 
en šu tierra y en šu caša.
 
 58 Y no hizo alli muchas maravillas, à cauša de la incredulidad dellos.
 
 
 
 CAPIT. XIIII.
 
 
 
 EN aquel tiëpo Herodes el Tetrarcha oyó la fama de IESVS:
 
 2 Y dixo à šus criados, Ešte es Ioan Baptišta: el há rešušcitado de los 
muertos, y por eššo virtudes obran en el.
 
 3 Porque Herodes avia prendido à Ioan, y lo avia aprišionado, y puešto en 
carcel por cauša de Herodias^ muger de Philippo šu hermano.
 
 4 Porque Ioan le dezia, No te es licito tenerla.
 
 5 Y querialo matar, mas avia miedo de la multitud: porque lo tenian como à 
propheta.
 
 6 Y celebrandoše el dia del nacimiento de Herodes, la hija de Herodias dançò en 
medio, y agradó à Herodes.
 
 7 Y prometiò con juramento de darle todo lo que pidiešše.
 
 
 8 Y ella, inštruyda primero de šu madre, dixo, Dame aqui en un plato la cabeça 
de Ioan baptišta.
 
 9 Entonces el Rey še entrišteciò: mas por el juramento, y por los que eštavan 
juntamente à la meša, mandò que še [le] diešše:
 
 10 Y embiando degollô à Ioan en la carcel.
 
 11 Y fué trayda šu cabeça en un plato, y dada à la moça: Y [ella] la prešentò à 
šu madre.
 
 12 Entonces šus dišcipulos llegaron, y tomaron el cuerpo, y enterraronlo: y 
fueron y dieron las nuevas à IESVS.
 
 13 Y oyendo [lo] IESVS apartóše de alli en un navio à un lugar dešierto 
apartado: Y quando las compañas [lo] oyeron, šiguieronlo à pie de las ciudades,
 
 14  Y šaliendo IESVS, vido [una] grãde compaña, y uvo mišericordia deellos: y 
šanó los que deellos avia enfermos.
 
 15 Y quando fué la tarde del dia, llegaronše^ à el šus Dišcipulos, diziendo. El 
lugar es dešierto, y el tiempo es ya paššado, embia las compañas que še vayan 
por las aldeas, y compren para ši de comer.
 
 16 Y IESVS les dixo, No tienen neceššidad de yrše: daldes vošotros de comer,
 
 17 Y ellos dixeron, No tenemos aqui šino cinco panes y dos peces.
 
 18 Y el les dixo, Traedmelos acá.
 
 19 Y mandando à las compañas recoštarše šobre la yerva, y tomandolos cinco 
panes y los dos peces^, alçando los ojos al cielo bendixo, y partiendo los panes 
dio [los] à los Dišcipulos, y los Dišcipulos à las compañas.
 
 20 Y comieron todos, y hartaronše: Y alçaron lo que šobró, los pedaços, doze 
ešportones llenos.
 
 21 Y los que comieron fueron varones como cinco mil: šin las mugeres y 
mochachos.
 
 22  Y luego IESVS hizo à šus dišcipulos entrar en el navio, y yr delante de el 
de la otra parte [del lago], entretanto que [el] dešpedia las compañas.
 
 23 Y dešpedidas las compañas, šubió en el monte, apartado, à orar. Y como fué 
la tarde del dia, eštava alli šolo.
 
 
 24 Y ya el navio eštava en medio de la mar, atormentado de las ondas: porque el 
viento era contrario.
 
 25 Mas à la quarta vela de la noche IESVS fué à ellos andando šobre la mar.
 
 26 Y los Dišcipulos, viendolo andar šobre la mar, turbaronše diziendo: [Alguna] 
phantašma es: y dieron bozes de miedo.
 
 27 Mas luego IESVS les habló diziendo: Aššeguraos: yo šoy, no ayays miedo.
 
 28 Entonces rešpondiole Pedro, y dixo: Señor, ši tu eres, manda que yo venga à 
ti šobre las aguas.
 
 29 Y el dixo, Ven. Y decendiëdo Pedro del navio, anduvo šobre la aguas para 
venir à IESVS.
 
 30 mas viendo el viento fuerte, uvo miedo: y començadoše à hundir, dió bozes 
diziendo: Señor, šalvame.
 
 31 Y luego IESVS eštendiendo la mano, travó deel, y dizele, O [hombre] de poca 
fe, porque dudašte.
 
 32 Y como ellos entraron en el navio, el viento repošó.
 
 33 Entonces losque eštavan en el navio, vinieron, y adoraronlo, diziendo, 
Verdaderamente eres Hijo de Dios.
 
 34 Y llegando de la otra parte, vinieron en la tierra de Gennezaret.
 
 35 Y como lo conocieron los varones de aquel lugar, embiaron por toda aquella 
tierra alderredor, y truxeron à el todos los enfermos.
 
 36 Y rogavanle que šolamente tocaššen el borde de šu manto: y todos los que 
tocaron, fueron šalvos.
 
 
 
 CAPIT. XV.
 
 
 
 Entonces llegaron à IESVS ciertos Ešcribas y Pharišeos de Ierušalem diziendo:^
 
 2 Porque tus Dišcipulos trašpaššan la tradicion de los Ancianos? porÿ no lavã 
šus manos quando comen pan.
 
 3 Y el rešpondiendo dixoles, Porqué tambien vošotros trašpaššays el mandamiento 
de Dios por vueštra tradicion?
 
 
 4 Porque Dios mandò, diziendo, Honrra al padre y à la madre. Item, Elque 
maldixere al padre ó la madre, muera de muerte.
 
 5 Mas vošotros dezis, Qualquiera dirá al padre ó la madre, Toda offrenda mia à 
ti aprovechará: y no honrrará à šu padre ó à šu madre.
 
 6 Y aveys invalidado el mandamiento de Dios por vueštra tradicion.
 
 7 Hypocritas, bien prophetizó de vošotros Išaias diziendo,
 
 8 Ešte pueblo de šu boca še acerca de mi, y de labios me honrra: mas šu coraçon 
lexos eštá de mi.
 
 9 Mas en vano me honrran enšeñando docktrinas, mandamientos de hombres.
 
 10 Y llamando à ši las compañas, dixoles, Oyd y entended:
 
 11 No loque entra en la boca contamina al hombre: mas lo que šale de la boca, 
ešto contamina al hombre.
 
 12 Entonces llegandoše šus Dišcipulos dixeronle, Sabes que los Pharišeos oyendo 
ešta palabra še offendieron?
 
 13 Mas rešpondiendo el, dixo, Toda planta ÿ no plantó^ mi Padre celeštial šerá 
dešarraygada.
 
 14 Dexaldos: guias šon ciegas de ciegos: y ši el ciego guiare ál ciego, ambos 
caerán en el hoyo^.
 
 15 Y rešpondiendo Pedro, dixole, Declaranos ešta parabola.
 
 16 Y IESVS dixo, Aun tambien vošotros šoys šin entendimiento?
 
 17 No entendeys aun, que todo lo que entra en la boca, vá àl vientre, y es 
echado en la neceššaria?
 
 18 mas lo que šale de la boca, del mišmo coraçon šale, y ešto contamina al 
hombre.
 
 19 Porque del coraçon šalen los malos penšamientos: muertes, adulterios, 
fornicaciones, hurtos, falšos teštimonios, malediciencias.
 
 20 Eštas cošas šon las que contaminan al hombre: que comer con las manos por 
lavar no contamina al hombre.
 
 21  Y šaliendo IESVS de alli, fueše à las partes de Tyro y Sidon.
 
 
 22 Y heaqui una muger Chananea que avia šalido de aquellos teminos clamava 
diziendole, Señor, Hijo de David, ten mišericordia de mi, mi hija es malamente 
atormentada del demonio.
 
 23 Mas el no le rešpondió palabra. Entonces llegandoše šus Dišcipulos, 
rogaronle diziendo, Embiala, que da bozes tras nošotros.
 
 24 Y el rešpondiendo, dixo, No šoy embiado šino à las ovejas perdidas de la 
Caša de Išrael.
 
 25 Entonces ella vino, y adorólo diziendo, Señor šocorreme.
 
 26 Y rešpondiendo el, dixo, No es bien tomar el pan de los hijos, y echarlo à 
los perrillos.
 
 27 Y ella dixo, Si Señor: porque los perrillos comen de las migajas que caen de 
la meša de šus šeñores.
 
 28 Entonces rešpondiendo Iešus, dixo, O muger, grande [es] tu fe: šea hecho 
contigo, como quieres. Y fué šana šu hija dešde aquella hora.
 
 29  Y partido Iešus de alli, vino junto ál mar de Galilea: y šubiendo en [un] 
monte šentóše alli.
 
 30 Y llegaron àl el muchas compañas que tenian  conšigo coxos, ciegos, mudos, 
mancos, y otros muchos [enfermos], y echaronlos á los pies de Iešus, y šanólos:
 
 31 De tal manera ÿ las compañas še maravillaron viendo hablar los mudos, los 
mancos šanos, andar los coxos, ver los ciegos, y glorificaron ál Dios de Išrael.
 
 32 Y Iešus llamando šus Dišcipulos, dixo, Tengo mišericordia de la compaña, que 
ya ha tres dias que perševeran conmigo, y no tienen que comer: y embiarlos 
ayunos, no quiero; porque no dešmayen en el camino.
 
 33 Entonces šus dišcipulos le dizen, Donde [tenemos] nošotros tãtos panes en el 
dešierto que hartemos tan gran compaña?
 
 34 Y Iešus les dize, Quantos panes teneys? Y ellos dixeron, Siete, y unos pocos 
de pecezillos.
 
 35 Y mandó à las compañas que še recoštaššen en tierra.
 
 36 Y tomando los šiete panes y los peces, haziendo gracias, partió, y dió à šus 
Dišcipulos, y los Dišcipulos á la compaña.
 
 37 Y comieron todos, y hartaronše: y alçaron loque^ šobró, pedaços, šiete 
ešpuertas llenas.
 
 38 Y eran lošque avian comido, quatro mil varones, šin las mugeres y los niños.
 
 
  39 Entonces dešpedidas las compañas, šubió en un navio, y vino en los terminos 
de Magdala.
 
 
 
 CAPIT. XVI.
 
 
 
 Y Llegandoše los Pharišeos y los Sadduceos, tentando, pedianle que les 
moštrašše šeñal del cielo.
 
 2 Mas el rešpondiendo, dixoles, Quando es la tarde del dia, dezis, Sereno: 
porque el cielo tiene arreboles.
 
 3 Y à la mañana, Hoy tempeštad: porque tiene arreboles el cielo trište. 
Hypocritas, que šabeys hazer differencia en la faz del cielo, y en la šeñales de 
los tiempos no podeys?
 
 4 La generacion mala y adulterina demanda šeñal: mas šeñal no le šerá dada, 
šino la šeñal de Ionas propheta. Y dexandolos fueše.
 
 5  Y viniëdo šus Dišcipulos de la otra parte [del lago], avianše olvidado de 
tomar pan.
 
 6 Y Iešus les dixo, Mirad, y guarda [os] de la levadura de lod Pharišeos, y 
delos Sadduceos.
 
 7 Y ellos penšavan dentro de ši, diziendo,^ No tomamos pan.
 
 8 Y entendiendolo Iešus, dixoles, Que pëšays dentro de vošotros, hombres de 
poca fe, que no tomaštes pan?
 
 9 No entendeys aun, ni os acordays de los cinco panes [entre] cinco mil 
[varones], y quantos ešportones tomaštes?
 
 10 Ni de los šiete panes [entre] quatro mil, y quantas ešpuertas tomaštes?
 
 11 Como? No entendeys que no por el pan os dixe, que [os] guardaššedes de la 
levadura de los Pharišeos y de los Sadduceos.
 
 12 Entonces entendieron que no les avia dicho que še guardaššen de levadura de 
pan, šino de la docktrina de los Pharišeos y de los Sadduceos.
 
 13  Y viniendo Iešus en las partes de Cešarea de Philippo, preguntò à šus 
Dišcipulos, diziendo, Quien dizen los hombres que es el Hijo del hombre?
 
 14 Y ellos dixeron, unos, Ioan el baptišta: y otros, Elias: y otros, Ieremias, 
o alguno de los prophetas.
 
 
 15 Dizeles, y vošotros quien dezis que šoy?
 
 16 Y rešpondiendo Simon Pedro, dixo, Tu eres el Chrišto, el Hijo del Dios 
Biviente.
 
 17 Entonces rešpondiendo Iešus, dixole, biëaventurado eres Simon hijo de Ionas: 
porque no te lo reveló carne ni šangre: mas mi padre que eštá en los cielos.
 
 18 Mas yo tambien te digo, que tu eres Pedro: y šobre ešta piedra edificaré mi 
Iglešia: y las puertas del infierno no prevaleceràn contra ella.
 
 19 Y à ti dare las llaves del Reyno de los cielos. que todo loque ligáres en la 
tierra, šerá ligado en los cielos: y todo lo que dešatáres en la tierra, šerá 
dešatado en los cielos.
 
 20 Entonces mandó à šus Dišcipulos que à nadie dixeššen que el era Iešus el 
Chrišto.
 
 21  Dešde aquel tiempo començó Iešus, á declarar à šus Dišcipulos, que le 
convenia yr à Ierušalem, y padecer mucho de los Ancianos, y de los principes de 
los Sacerdotes y de los Ešcribas: y šer muerto, y rešušcitar al tercero dia.
 
 22 Y pedro, tomandolo à parte, començolo à reprehender, diziendo, Señor, ten 
compaššion de ti: en ninguna manera ešto te acontezca.
 
 23 Entonces el bolviendoše,^ dixo à Pedro, Quitate de delante de mi 
adveršario,# eštorvo me eres, porque no entiendes loque [es] de Dios, šino lo 
que [es] de los hombres.
 
 24 Entonces Iešus dixo à šus dišcipulos: Si alguno quiere venir en pos de mi, 
niegueše à ši mišmo, y tome šu cruz, y šigame.
 
 25 Porque qualquiera que quišiere šalvar šu vida, la perderá: y qualquiera que 
perdiere šu vida por cauša de mi, la hallará.
 
 26 Porque de que aprovecha al hombre, ši grãgeáre todo el mundo, y perdiere šu 
alma? O, que recompenša dará el hombre por šu alma?
 
 27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de šu Padre con šus Angeles: y 
entonces pagará à cada uno conforme à šus obras.
 
 28 Decierto os digo, que ay algunos de los ÿ eštã aqui, ÿ no guštarán la muerte 
hašta ÿ ayã višto el Hijo del hombre viniëdo en šu Reyno.
 
 
 
 
 CAPIT. XVII.
 
 
 
 Y Dešpues de šeys dias Iešus toma à Pedro, y à Iacobo, y á Ioan, šu hermano, y 
šacalos à parte à un monte alto,
 
 2 Y trãsfiguróše delante deellos: y rešplandeció šu roštro como el Sol: y šus 
veštidos fueron blancos como la luz.
 
 3 Y heaqui les aparecieron Moyšen y Elias hablando con el.
 
 4 Y rešpondiendo Pedro, dixo à Iešus, Señor, Bien es que nos quedemos aqui; ši 
quieres, hagamos aqui tres cabañas, para ti una, y para Moyšen otra, y para 
Elias otra.
 
 5 Eštando aun hablando el, heaqui una nuve de luz [que] los cubriò: y heaqui 
una boz de la nuve que dixo, ESTE ES MI HIJO AMADO, EN EL QVAL TOMO 
CONTENTAMIENTO: A EL OYD.
 
 6 Y oyendo [ešto] los Dišcipulos, cayeron šobre šus roštros, y temieron en gran 
manera.
 
 7 Entonces Iešus llegando, tocòles, y dixo, Levanta os, y no temays.
 
 8 Y alçando [ellos] šus ojos, à nadie vieron, šino à šolo Iešus.
 
 9 Y como decendieron del monte, mandoles Iešus, diziendo, No digays à nadie la 
višion, haštaque el Hijo del hombre rešušcite de los muertos.
 
 10 Entõces šus Dišcipulos le preguntaron diziendo, Que pues dizen los Ešcribas 
que es menešter que Elias venga primero?
 
 11 Y rešpondiendo Iešus, dixoles, A la verdad Elias vëdrà primero, y reštituyrà 
todas las cošas.
 
 12 Mas digo os, que ya vino Elias, y no lo conocieron: antes hizieron en el 
todo lo que quišieron. Anši tambië el Hijo del hombre padecerá deellos.
 
 13 Lod Dišcipulos entonces entendieron que les dezia de Ioan Baptišta.
 
 14  Y como ellos llegaron à la compaña, vino à el un hombre hincandošele de 
rodillas,
 
 15 Y diziendo, Señor, ten mišericordia de mi hijo, ÿ es lunatico y padece 
malamëte: porÿ muchas vezes cae en el fuego, y muchas en el agua,
 
 
 16 Y helo prešentado à tus Dišcipulos, y no lo han podido šanar.
 
 17 Y rešpondiendo Iešus, dixo: O generacion infiel y torcida, hašta quando 
tengo de eštar cõ vošotros? Hašta quando os tengo de šuššrir? Traedmelo aca.
 
 18 Y reprehendiólo Iešus, y šaliò el demonio deel: y el moço fue šano dešde 
aquella hora.
 
 19 Entonces llegandoše los Dišcipulos à Iešus à parte, dixeron, Porqué nošotros 
no lo pudimos echar fuera?
 
 20 Y Iešus les dixo, Por vueštra infidelidad: porÿ decierto os digo, que ši 
tuvierdes fe, como un grano de moštaza direys à ešte monte, paššate de aqui 
acullá: y paššaršehá, y nada os šerá impoššible.
 
 21 Mas ešte linage [de demonios] no šale šino por oracion y ayuno:
 
 22  Y eštando ellos en Galilea, dixoles Iešus, El hijo del hombre šerá 
entregado en manos de hombres.
 
 23 Y matarlohan: mas al tercero dia rešušcitará^. Y [ellos] še entrištecieron 
en gran manera.
 
 24 Y como llegaron à Capernaum, vinieron à Pedro los que cobraban las dos 
dragmas, y dixeron, Vueštro maeštro no paga las dos dragmas?
 
 25 Y [el] dize, Si, Y entrado el en caša, Iešus le hablò antes diziendo, Que te 
parece Simon? Los reyes de la tierra de quien cobran los tributos, ò el cenšo? 
de šus hijos, o de los eštraños?
 
 26 Pedro le dize, De los eštraños.^ Dizele [entonces] Iešus, Luego francos šon 
los hijos?
 
 27 Mas porque no los offendamos, vé à la mar, y echa el anzuelo, y el primer 
pece que viniere, tomalo, y abierta šu boca hallarás un eštatero, da šelo por mi 
y por ti.
 
 
 
 CAPIT. XVIII.
 
 
 
 EN aquel tiempo llegaronše los Dišcipulos à Iešus, diziendo, Quien es el muy 
grande en el Reyno de los cielos?
 
 
 2 Y llamando Iešus un niño, pušolo en medio deellos:
 
 3 Y dixo, De cierto os digo que šino os bolvierdes, y fuerdes, como niños, no 
entrareys en el Reyno de los cielos.
 
 4 Anšique qualquiera que še abaxáre, como ešte niño, ešte es el muy grãde en el 
Reyno de los cielos.
 
 5 Y qualquiera que recibiere à un tal niño en mi nombre, à mi recibe.
 
 6  Y qualquiera que offendiere à alguno de eštos pequeños, que creen en mi, 
mejor le fuera que le fuera colgada del cuello una piedra de molino de ašno, y 
que fuera anegado en el profundo de la mar.
 
 7 Ay del mundo por los ešcandalos: porque neceššario es que vengan ešcandalos: 
mas ay de aquel hombre por el qual viene el ešcandalo.
 
 8 Portanto ši tu mano ô tu pie te fuere o occašion de caer, cortalos y echa 
[los] de ti: mejor te es entrar coxo, o manco à la vida que teniendo dos manos ò 
dos pies šer echado al fuego eterno.
 
 9 Y ši tu ojo te es occašion de caer, šacalo y echa [lo] de ti: que mejor te es 
entrar con un ojo à la vida, que teniendo dos ojos šer echado al quemadero del 
fuego.
 
 10 Mirad no tengays en poco à alguno de eštos pequeños: porque [yo] os digo que 
šus angeles en los cielos veen šiempre la faz de mi Padre que eštá en los 
cielos.
 
 11 Porque el Hijo del hombre es venido para šalvar loque še avia perdido.
 
 12 Que os parece? Si tuviešše algun hombre cien ovejas, y še perdiešše una 
deellas no yria por los montes, dexadas las noventa y nueve, à bušcar la que še 
avria perdido?
 
 13 Y ši aconteciešše hallarla, de cierto os digo, que mas še goza de aquella, 
que de las noventa y nueve que noše perdieron,
 
 14 Anši no es la voluntad de vueštro Padre, que eštá en los cielos, que še 
pierda uno de eštos pequeños.
 
 15  Portanto ši tu hermano peccáre contrati, vé y redarguyelo entre ti y el 
šolo: ši te oyere, ganado has à tu hermano.
 
 
 16 Mas ši no te oyere, toma aun contigo uno o dos: paraque en boca de dos o de 
tres teštigos conšišta toda la coša.
 
 17 Y šino oyere a ellos, di [lo] á la Congregacion: Y ši no oyere à la 
Congregacion, tenlo por un ethnico, y un publicano.
 
 18 De cierto os digo que todo loque ligardes en la tierra, šerá ligado en el 
cielo: y todo loque dešatardes en la tierra šerá dešatado en el cielo.
 
 19 Item digo os, que ši dos de vošotros conšintieren en la tierra, de toda coša 
que pidieren, šerleshá hecho por mi Padre ÿ eštá en los cielos.
 
 20 Porque donde eštan dos o tres congregados en mi nombre, alli eštoy en medio 
deellos.
 
 21  Entõces Pedro llegandoše à el, dixo, Señor, quantas vezes perdonaré à mi 
hermano que peccáre contra mi? Hašta šiete?
 
 22 Iešus le dize, No te digo hašta šiete, mas aun hašta šetenta vezes šiete.
 
 23 Por loqual el Reyno de los cielos es šemejante à un hombre Rey, que quišo 
hazer cuentas con šus šiervos.
 
 24 Y començando à hazer cuentas, fuele prešentado uno que le devia diez mil 
talentos.
 
 25 Mas à ešte, no pudiendo pagar, mandó šu šeñor vender, à el y à šu muger y 
hijos, con todo loque tenia, y pagar.
 
 26 Entonces aquel šiervo proštrado adoravalo, diziendo, Señor, deten la ira 
para conmigo, y todo te lo pagaré.
 
 27 El šeñor movido à mišericordia de aquel šiervo šoltólo, y perdonóle la 
deuda,
 
 28 Y šaliendo aquel šiervo, halló uno de šus compañeros que le devia cien 
dineros: y travando deel ahogavalo, diziendo, Paga loque deves.
 
 29 Entonces šu compañero, proštrandoše à šus pies, rogavale diziendo, Deten la 
ira para conmigo, y todo te lo pagarè.
 
 30 Mas el no quišo, šino fue, y echólo en la carcel hašta que pagašše la deuda.
 
 31 Y viendo šus compañeros loque paššava entrištecieronše mucho, y viniendo 
declararon à šu šeñor todo lo que avia paššado.
 
 
 32 Entõces llamãdolo šu šeñor, dizele, Mal šiervo, toda aquella deuda te 
perdon`, porÿ me rogašte:
 
 33^ No te convenia tambien, à ti tener mišericordia de tu compañero, como 
tambien yo tuve mišericordia de ti?
 
 34 Entonces šu šeñor enojado, entrególo à los verdugos hašta que pagašše todo 
lo que le devia.
 
 35 Anši tambien hará con vošotros mi Padre celeštial, ši no perdonardes de 
vueštros coraçones cada uno à vueštros hermanos šus offenšas.
 
 
 
 CAPIT. XIX.
 
 
 
 Y Aconteciò que acabando Iešus eštas palabras, paššòše de Galilea, y vino en 
los terminos de Iudea, paššado el Iordan.
 
 2 Y šiguieronle muchas compañas, y šanólos alli.
 
 3 Entonces llegaronše à el los Pharišeos tentandolo, y diziendole, Es licito àl 
hombre embiar à šu muger por qualquiera cauša.
 
 4 Y el rešpondiendo, dixoles, No aveys leydo que el que [los] hizo àl principo, 
macho y hembra los hizo?
 
 5 Y dixo, Portanto el hombre dexarà padre y madre, y llegaršeha à šu muger: y 
šerán dos en una carne:
 
 6 Anši que no šon ya mas dos, šino una carne. Portanto lo que Dios jûtó, no lo 
aparte el hõbre.
 
 7 Dizenle: Porqué pues Moyšen mandó dar carta de divorcio, y embiarla?
 
 8 Dixoles, Por la dureza de vueštro coraçon Moyšen os permitió embiar vueštras 
mugeres: mas àl principio no fue anši.
 
 9 Y [yo] os digo ÿ qualquiera^ ÿ embiàre šu muger, šino fuere por fornicaciõ, y 
še cašáre cõ otra, adultéra: y el ÿ še cašáre cõ la embiada, adultéra.
 
 10 Dizële šus Dišcipulos: Si anši es el negocio del hombre con šu muger, no 
conviene cašarše.
 
 11 Entonces el les dixo, No todos šon capazes dešte negocio: šino [aquellos] à 
quien es dado.
 
 12 Porque ay caštrados, que nacieron anši del vientre de šu madre: y ay 
caštrados, que šon hechos por los hombres: y ay caštrados, que še caštraron à ši 
mišmos por cauša del Reyno de los cielos. El que puede tomar, tome.
 
 
 13  Entonces fueronle prešentados [algunos] niños, paraque pušiešše las manos 
šobre ellos, y orašše: y los Dišcipulos les riñeron.
 
 14 Y Iešus dize, Dexad los niños, y no les impidays de venir á mi: porque de 
tales es el Reyno de los cielos.
 
 15 Y aviendo puešto šobre ellos las manos, partióše de alli.
 
 16  Y heaqui uno llegandoše, dixole, maeštro bueno, que bien haré para aver la 
vida eterna?
 
 17 Y el le dixo, Porÿ me dizes bueno? Ninguno es bueno šino uno, [es á šaber,] 
Dios. Y ši quieres entrar à la vida, guarda los mandamientos.
 
 18 Dizele, Quales? Y Iešus dixo, No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No 
dirás falšo teštimonio.
 
 19 Honrra àl padre y à la madre. Item, Amarás à tu proximo, como à ti mišmo.
 
 20 Dizele el mancebo, Todo ešto guardé dešde mi mocedad. Que mas me falta?
 
 21 Dizele Iešus, Si quieres šer perfeckto, Anda, vende lo que tienes, y da [lo] 
à los pobres: y tendrás thešoro en el cielo: y ven, šigueme.
 
 22 Y oyendo el mancebo ešta palabra, fueše trište: porque tenia muchas 
poššeššiones.
 
 23 Entonces Iešus dixo à šus dišcipulos; De cierto os digo, que el rico 
difficilmente entrará en el Reyno de los cielos.
 
 24 Mas os digo, que mas liviano trabajo es paššar un cable# por el ojo de una 
aguja, que el rico entrar en el Reyno de Dios.
 
 25 Sus Dišcipulos oyendo eštas cošas ešpantaronše en gran manera, diziendo, 
Quien pues podrá šer šalvo?
 
 26 Y mirando [los] Iešus, dixoles, Acerca de los hombres impoššible es ešto: 
mas acerca de Dios todo es poššible.
 
 27 Entonces rešpondiendo Pedro, dixole, Heaqui, nošotros hemos dexado todo, y 
te avemos ‘seguido, que pues avremos?
 
 
 28 Y Iešus les dixo, De cierto os digo, ÿ vošotros ÿ me aveys šeguido, quando 
en la regeneracion še aššentarà el Hijo del hombre en el throno de šu gloria, 
vošotros tambien os šëtareys šobre doze thronos para juzgar à los doze tribus de 
Išrael.
 
 29 Y qualquiera que dexâre cašas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o 
muger, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá ciento tanto, y la vida 
eterna avrá por heredad.
 
 30 Mas muchos primeros, šerán poštreros: y poštreros, primeros.
 
 
 
 CAPIT. XX.
 
 
 
 Porque el Reyno de los cielos es šemejante à un hombre, padre de familia, que 
šalió por la mañana à coger peones para šu viña.
 
 2 Y concertado con los peones por un dinero àl dia, embiólos à šu viña.
 
 3 Y šaliendo cerca de la hora de las tres, vido otros que eštavan en la plaça 
ociošos:
 
 4 Y dixoles, Id tambien vošotros à mi viña, y daroshé loque fuere jušto.
 
 5 Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las šeys, y de las nueve horas, y 
hizo lo mišmo.
 
 6 Y šaliendo cerca de las onze horas, halló otros que eštavan ociošos, y 
dixoles, Porÿ eštays aqui todo el dia ociošos?
 
 7 Dizenle [ellos,] Porque nadie nos ha cogido#. Dizeles, Id tambien vošotros à 
la viña, y recibireys loque fuere jušto.
 
 8 Y quando fue la tarde del dia, el šeñor de la viña dixo à šu procurador, 
Llama los peones, y pagales el jornal començando dešde los poštreros hašta los 
primeros.
 
 9 Y viniendo los que [avian venido] cerca de las onze horas, recibieron cada 
uno un dinero.
 
 10 Y viniendo tambien los primeros, penšaron que avian de recebir mas: pero^ 
tambien ellos recibieron cada uno un dinero.
 
 11 Y tomando [lo] murmuravan conta el padre de la familia,
 
 12 Diziendo, Eštos poštreros han hecho una hora, y has los hecho iguales à 
nošotros, que avemos llevado la carga y el calor del dia.
 
 13 Y el rešpondiendo dixo à uno de ellos, Amigo, no te hago agravio. No te 
concertašte conmigo por un dinero?
 
 
 14 Toma lo que es tuyo, y vete: y quiero dar à ešte poštrero como á ti.
 
 15 No me es licito à mi hazer loÿ quiero en mis [cošas]? O es malo tu ojo, porÿ 
yo šoy bueno?
 
 16 Anši los primeros šerán poštreros: y los poštreros primeros: porque muchos 
šon llamados, mas pocos ešcogidos.
 
 17  Y šubiendo Iešus à Ierušalem, tomó šus doze Dišcipulos à parte en el 
camino, y dixoles,
 
 18 Heaqui šubimos à Ierušalë: y el Hijo del hõbre šerá entregado à los 
principes de los šacerdotes, y à los Ešcribas: y condenarlohan à muerte,
 
 19 Y entregarlo han à las Gentes paraque [lo] ešcarnezcan, y açoten, y 
crucifiquen: mas àl tercero dia rešušcitará.
 
 20 Entõces llegóše à el la madre de los hijos de Zebedeo cõ šus hijos, 
adorando, y pidiëdole algo.
 
 21 Y el le dixo, Que quieres? {Ella} le dixo, Di que še aššienten eštos dos 
hijos mios el uno à tu mãderecha, y el otro à tu yzquierda en tu Reyno,
 
 22 Entonces Iešus rešpondiendo, dixo,^ No šabeys lo que pedis, Podeys bever el 
vašo que yo tengo de bever? y šer baptizados del baptišmo de que yo šoy 
baptizado? Dizen [ellos]: Podemos.
 
 23 El les dize, A la verdad mi vašo bevereys: y del baptišmo de que yo šoy 
baptizado, šereys baptizados: mas šentaros à mi manderecha y à mi yzquierda, no 
es mio darlo, šino à losque eštá aparejado de mi Padre.
 
 24  Y como los diez oyeron [ešto], enojaronše de los dos hermanos.
 
 25 Entonces Iešus llamandolos, dixo^, [Ya] šabeys que los principes de las 
Gentes še enšeñorean šobre ellas: y losque šon Grandes eššecutan šobre ellas 
poteštad.
 
 26 Mas entre vošotros no šerá anši: šino el que quišiere entre vošotros hazerše 
grande, šerá vueštro šervidor;
 
 27 Y elque quišiere entre vošotros šer el primero, šerà vueštro šiervo.
 
 28 Como el Hijo del hombre no vino para šer šervido, šino para šervir, y para 
dar šu vida en rešcate por muchos.
 
 29  Entonces šaliendo ellos de Iericho, šeguiale gran compaña.
 
 
 30 Y heaqui dos ciegos šentados junto al camino, como oyeron que Iešus paššava 
clamaron, diziendo, Señor, Hijo de David, ten mišericordia de nošotros.
 
 31 Y la compaña les reñia que callaššen mas ellos clamavan mas, diziendo, 
Señor, Hijo de David, ten mišericordia de nošotros.
 
 32 Y parandoše Iešus, llamolos, y dixo: Que quereys [que] haga por vošotros?
 
 33 Dizenle [ellos], Señor que šean abiertos mueštros ojos.
 
 34 Entonces Iešus aviendo mišericordia de ellos tocò los ojos deellos, y luego 
šus ojos recibieron la višta, y šiguieronlo.
 
 
 
 CAPIT. XXI.
 
 
 
 Y Como še acercaron de Ierušalem, y vinieron à Beth-phage, al monte de las 
Olivas entonces Iešus embiò dos Dišcipulos.
 
 2 Diziendoles, Id al aldea que eštá delante de vošotros, y luego hallareys una 
ašna atada, y un pollino con ella: dešatalda y traedme [los].
 
 3 Y ši alguno os dixere algo, dezid, El Señor los ha menešter: y luego los 
dexará.
 
 4 Y todo ešto fue hecho paraÿ še cumpliešše loque fue dicho por el Propheta, 
que dixo,
 
 5 Dezid à la hija de Sion, Heaqui, tu Rey te viene, Manšo, šentado šobre una 
ašna, y un pollino hijo de [animal de] yugo.#
 
 6 Y los Dišcipulos fueron, y hizieron como Iešus les mandó.
 
 7 Y truxeron el ašna y el pollino, y pušieron šobre ellos šus mantos y šentoše 
šobre ellos.
 
 8 Y muy mucha compaña tendian šus mantos en el camino: y otros cortavan ramos 
de los arboles, y tendian por el camino.
 
 9 Y las compañas que yvan delante, y lasque yvan detras acclamavan diziendo, 
Hošanna, al Hijo de David, Bendito elque viene en el nombre del Señor: Hošanna 
en las alturas.
 
 10 Y entrando el en Ierušalë, toda la ciudad še alborotó diziendo, Quien es 
ešte?
 
 11 Y las compañas dezian, Ešte es Iešus el Propheta de Nazareth^ de Galilea.
 
 
 12  Y entrò Iešus en el Templo de Dios, y echó fuera todos losque vendian y 
compravan en el Templo, y traštornò las mešas de los cambiadóres, y las šillas 
de los que vendian palomas.
 
 13 Y dizeles, Ešcripto eštà, Mi Caša, Caša de oracion šerá llamada: mas 
vošotros cueva de ladrones la aveys hecho.
 
 14 Entonces vinieron à el ciegos y coxos en el Templo, y šanòlos,
 
 15  Mas los principes de los Sacerdotes y los Ešcribas, viendo las maravillas 
que hazia, y los mochachos acclamãdo en el Templo, y diziendo, Hošanna al Hijo 
de David, enojaronše,
 
 16 Y dixeronle, Oyes loque eštos^ dizen? Y Iešus les dize, Si, Nunca leyštes, 
De la boca de los niños, y de losque maman perficionašte el alabança.
 
 17 Y dexandolos, šalioše fuera de la Ciudad à Bethania: y pošó alli.
 
 18  Y por la mañana bolviendo à la Ciudad, tuvo hambre.
 
 19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino à ella, y no halló nada en ella, 
šino hojas šolamente, y dixole, Nunca mas nazca de ti fruto para šiempre, Y 
luego la higuera še šecó,
 
 20 Entonces viendo ešto los Dišcipulos, maravillados dezian, Como še šecò luego 
la higuera?
 
 21 Y rešpondiendo Iešus dixoles, De cierto os digo, que ši tuvierdes fe, y no 
dudardes, no šolo hareys ešto à la higuera, mas ši à ešte monte dixerdes, 
Quitate y echate en la mar, šerà hecho.
 
 22 Y todo loque pidierdes con oracion creyendo [lo] recibereys,
 
 23  Y como vino al templo, los principes de los Sacerdotes, y los Ancianos del 
Pueblo, enšeñando el, llegaron à el diziendo,^ Conque autoridad hazes ešto? y 
quien te diô ešta autoridad?
 
 24 Y rešpondiendo Iešus, dixoles, Yo tambien os preguntaré una palabra: la qual 
ši me dixerdes, tambien yo os diré con que autoridad haga ešto.
 
 
 25 El baptišmo de Ioan de donde era? del cielo, ô de los hombres? Ellos 
entonces penšaron entre ši, diziendo, Si dixeremos Del cielo, dezir nos há, 
Porqué pues no le creyftes?
 
 26 Y ši dixeremos, De los hõbres, tememos el vulgo: porque todos tienen à Ioan 
por propheta.
 
 27 Y rešpondiendo à Iešus dixeron, No šabemos. Y el tambien les dixo, Ni yo os 
diré conÿ autoridad hago ešto.
 
 28  Mas que os parece? un hombre tenia dos hijos, y llegando la primero, 
dixole, Hijo ve oy à trabajar en mi viña.
 
 29 Y rešpondiendo el, dixo, No quiero. mas dešpues arrepentido, fue.^
 
 30 Y llegãdo al otro dixole de la mišma manera: y rešpondiendo el, dixo, Yo 
šeñor [voy]. Y no fue.
 
 31 Qual de los dos hizo la voluntad del padre? Dizen ellos, El primero. Dizeles 
Iešus, De cierto os digo que los publicanos y las rameras os van delante al 
Reyno de Dios.
 
 32 Porque vino à vošotros Ioan por via de jušticia, y no le creyštes: y los 
publicanos y las rameras le creyeron: y vošotros viendo [ešto] nûca os 
arrepentištes para creerle.
 
 33  Oyd otra parabola, Fue un hombre padre de familia, el qual plantó una 
viña: y cercóla de vallado, y fundó en ella lagar, y edificó torre; y diola à 
renta à labradores, y partióše lexos.
 
 34 Y quando še acercó el tiempo delos frutos, embió šus šiervos à los 
labradores, paraque recibieššen šus frutos.
 
 35 Mas los labradores, tomãdo los šiervos, àl uno hirierõ, y àl otro matarõ, y 
àl otro apedrearõ.
 
 36 Embiò otra vez otros šiervos mas que los primeros: y hizierõ cõ ellos de la 
mišma manera.
 
 37 Y à la poštre embióles šu hijo diziendo, Tendran rešpeckto à mi hijo.
 
 38 Mas lo labradores, viendo ál hijo, dixeron entre ši, Ešte es el heredero: 
venid, matemoslo, y tomemos šu heredad.
 
 39 Y tomado, echaronlo fuera de la viña, y mataronlo.
 
 40 Pues quando viniere el šeñor de la viña, ÿ hará à aquellos labradores?
 
 41 Dizenle [ellos]: A los malos deštruyrá malamente, y šu viña dará á renta à 
otros labradores ÿ le paguen el fruto à šus tiempos.
 
 
 42 Dizeles Iešus, Nunca leyštes en las Ešcripturas, la piedra, que dešecharon 
los que edificavan, ešta fue hecha por cabeça de ešquina? Por el Señor es hecho 
ešto, y es coša maravilloša en nueštros ojos,
 
 43 Portanto os digo, que el Reyno de Dios šerá quitado de vošotros: y šerá dado 
à gente que haga el fruto del.
 
 44 Y elÿ cayere šobre ešta piedra, šerá ÿbrantado: y šobre quien [ella] cayere, 
dešmenuzarloha.
 
 45 Y oyendo los principes de los Sacerdodotes, y los Pharišeos, šus parabolas 
entendieron que hablava de ellos.
 
 46 Y bušcando como echarle mano temieron al pueblo: porque lo tenian por 
Propheta.
 
 
 
 CAPIT. XXII.
 
 
 
 Y Rešpondiendo Iešus, bolvióles à hablar en parabolas, diziendo,
 
 2 El Reyno de los cielos es šemejante à un hombre Rey, que hizo bodas à šu 
hijo.
 
 3 Y embió šus šiervos paraÿ llamaššen los llamados à las bodas: mas no 
quiššieron venir.
 
 4 Bolvió à embiar otros šiervos, diziendo, Dezid à los llamados, Heaqui, mi 
comida he aparejado, mis toros y [animales] engordados šõ muertos, y todo eštá 
aparejado: venid à las bodas.
 
 5 Mas ellos no curaron#, y fueronše uno à šu labrança, y otro à šus negocios:
 
 6 Y otros, tomando šus šiervos affrentaronlos, y mataronlos.
 
 7 Y el Rey, oyendo [ešto], enojóše: y embiando šus exercitos, deštruyó à 
aquellos homicidas, y pušo à fuego šu ciudad.
 
 8 Entonces dize à šus šiervos, las bodas à la verdad eštan aparejadas; mas los 
que eran llamados, no eran dignos.
 
 9 Id pues à las šalidas de los caminos, y llamad à las bodas à quantos 
hallardes.
 
 10 Y šaliendo los šiervos por los caminos, juntaron todos los ÿ hallaron 
juntamente malos y buenos: y las bodas fuerõ llenas de cõbidados.
 
 
 11 Y entró el Rey para ver los cõbidados, y vido alli un hõbre no veštido de 
veštido de boda.
 
 12 y dixole, Amigo, como entrašte acà no teniendo veštido de boda? Y à el še le 
cerró la boca.
 
 13 Entonces el Rey dixo à los que šervian, Atado de pies y de manos tomaldo y 
echaldo en las tinieblas de à fuera: alli šerá el lloro y el batimiento de 
dientes.^
 
 14 Porÿ muchos šõ llamados; y pocos Ešcogidos.
 
 15  Entonces ydos los Pharišeos, conšultaron, como lo tomarian en [alguna] 
palabra.
 
 16 Y embian à el šu Dišcipulos con los de Herodes, diziendo, Maeštro, šabemos 
que eres amador de verdad, y que enšeñas con verdad el camino de Dios: y que no 
te curas# de nadie: porÿ no tienes accepcion de peršona de hombres.
 
 17 Di nos pues, que te parece? Es licito dar tributo à Cešar, o no?
 
 18 Mas Iešus entendida šu malicia, dize [les], Porqué me tentays hypocritas?
 
 19 Moštrad me la moneda del tributo. Y ellos le moštraron un dinero.
 
 20 Entonces dizeles, Cuya es ešta figura, y loque eštá encima ešcripto?
 
 21 [Ellos] le dizë, De Cešar, y dizeles, Pagad pues à Cešar lo ÿ es de Cešar: y 
à Dios, loÿ es de Dios.
 
 22 Y oyendo [ešto], maravillaronše: y dexaronlo, y fueronše.
 
 23  Aquel dia llegaron à el los Sadduceos, que dizen no aver rešurrecion, y 
preguntaronle,
 
 24 Diziendo: Maeštro, Moyšen dixo, Si alguno muriere šin hijos, šu hermano še 
caše con šu muger, y dešpertarà šimiente à šu hermano.
 
 25 Fueron pues entre nošotros šiete hermanos: y el primero tomó muger, y murió, 
y no teniendo generacion, dexó šu muger à šu hermano.
 
 26 De la mišma manera tambien el šegundo, y el tercero, hašta los šiete.
 
 27 Y dešpues de todos murió tãbien la muger.
 
 28 En la rešurrecion pues, cuya de los šiete šerá la muger? porque todos la 
tuvieron.
 
 29 Entõces rešpondiëdo Iešus, dixoles, Errays ignorando las ešcripturas, y la 
potencia de Dios.
 
 
 30 Porque en la rešurrecion ni maridos tomarán mugeres, ni mugeres maridos; mas 
šon como los Angeles de Dios en el cielo.
 
 31 Y de la rešurrecion de los muertos, no aveys leydo lo ÿ es dicho de Dios à 
vošotros, que dize,
 
 32 Yo šoy el Dios de Abraham, y el Dios de Išaac, y el Dios de Iacob? Dios, no 
es Dios de los muertos, mas de los que biven.
 
 33 Y oyendo [ešto] las compañas eštavan fuera de ši de šu docktrina.
 
 34  Entonces los Pharišeos, oyendo ÿ avia cerrado la boca à los Sadduceos, 
jûtaronše a una:
 
 35 Y preguntó uno dellos, interprete de la Ley, tentandolo, y diziendo,
 
 36 Maeštro, qual es el mandamiento Grande en la Ley?
 
 37 Y Iešus le dixo, Amarás àl Señor tu Dios de todo tu coraçon, y de toda tu 
alma, y de toda tu mente.
 
 38 Ešte es el Primero y el Grande mãdamiëto.
 
 39 Y el Segundo es šemejante a ešte: Amarás à tu proximo, como â ti mišmo.
 
 40 De eštos dos mandamientos depende toda la Ley y los prophetas.
 
 41 Y eštando juntos los Pharišeos, Iešus les preguntó,
 
 42 Diziendo, Que os parece del Chrišto? Cuyo hijo es? Dizenle [ellos], De 
David.
 
 43 El les dize, Pues como David en Ešpiritu lo llama Señor, diziendo,
 
 44 Dixo el Señor à mi Señor, aššientate à mis dieštras, entretanto que ponto 
tus enemigos por eštrado de tus pies?
 
 45 Pues ši David lo llama Señor, como es šu hijo?
 
 46 Y nadie le podia rešponder palabra: ni ošó alguno dešde aquel dia 
preguntarle mas.
 
 
 
 CAPIT. XXIII.
 
 
 
 Entonces^ IESVS habló à las compañas y à šus Dišcipulos,
 
 2 Diziendo, Sobre la cathedra de Moyšen še aššentaron los Ešcribas y los 
Pharišeos:
 
 
 3 Anšique todo loque os dixeren, que guardeys, guardaldo y hazeldo: mas no 
hagays conforme à šus obras: porque dizen y no hazen.
 
 4 Porque atan cargas pešadas, y difficiles de llevar, y ponen [las] šobre los 
ombros de los hombres: mas ni aun con šu dedo las quieren mover.
 
 5 Antes todas šus obras hazen para šer mirados de los hombres: porÿ enšanchan 
šus philackterias, y eštienden los fluecos de šus mantos:
 
 6 Y aman los primeros aššientos en las cenas, y las primeras šillas en las 
šynogas:
 
 7 Y las šalutaciones en las plaças, y šer llamados de los hombres, Rabbi, 
Rabbi.
 
 8 Mas vošotros, no querays šer llamados Rabbies, porque uno es vueštro Maeštro, 
el Chrišto: y todos vošotros šoys hermanos.
 
 9 Y vueštro Padre no llameys à nadie en la tierra: porÿ uno es vueštro Padre, 
el qual eštá en los cielos.
 
 10 Ni os llameys docktores: porÿ^ uno es vueštro Docktor, el Chrišto.
 
 11 El que es el mayor de vošotros, šea vueštro šiervo.
 
 12 Porque el que še enalteciere, šerá humillado: Y el que še humilláre, šerá 
enaltecido.
 
 13 Mas ay de vošotros Ešcribas y Pharišeos, hypocritas: porque cerrays el Reyno 
de los cielos delante de los hombres: que ni vošotros entrays, ni à los que 
entran dexays entrar.
 
 14 Ay de vošotros Ešcribas y Pharišeos, hypocritas: porque comeys las cašas de 
la biudas con color de luenga oracion: por ešto llevareys mas grave juyzio.
 
 15 Ay de vošotros Ešcribas y Pharišeos, hypocritas: porÿ rodeays la mar y la 
šeca por hazer un convertido: y quando fuere hecho, hazeyslo hijo del quemadero 
doblado mas ÿ vošotros.
 
 16 Ay de vošotros guias ciegas, ÿ dezis, Qualquiera ÿ juráre por el Templo, es 
nada: mas qualquiera ÿ juráre por el oro del Tëplo, deudor es.
 
 17 Locos, y ciegos, qual es mayor, el oro, ò el Templo que šancktifica àl oro?
 
 
 18 Item. Qualquiera que juráre por el altar, es nada: mas qualquiera que juráre 
por el Prešente que eštá šobre el, deudor es.
 
 19 Locos y ciegos: porque qual es mayor, el Prešente, ò el altar que 
šancktifica àl Prešente?
 
 20 Pues elque juráre por el altar, jura por el, y por todo loque eštá šobre el.
 
 21 Y elque juráre por el Templo, jura por el, y por el que habita en el.
 
 22 Y elque juráre por el cielo, jura por el throno de Dios, y por el que eštá 
šentado šobre el.
 
 23 Ay de vošotros Ešcribas y Pharišeos, hypocritas: porque dezmays la menta, y 
el eneldo, y el comino, y dexaštes loÿ es lo mas grave de la ley, [es á šaber], 
el juyzio, y la mišericordia y la fe. Ešto era menešter hazer, y no dexar lo 
otro.
 
 24 Guias ciegas, que colays el moxquito, mas tragays el camello.
 
 25  Ay de vošotros Ešcribas y Pharišeos, hypocritas: porque limpiays loque eštá 
de fuera del vašo, ò del plato, mas de dentro eštá [todo] lleno de robo y de 
injušticia.
 
 26 Pharišeo ciego, limpia primero loque eštá dentro del vašo y del plato, 
paraque tambien lo que eštá fuera še haga limpio.
 
 27 Ay de vošotros Ešcribas y Pharišeos, hypocritas: porque šoys šemejantes, à 
šepulchros blanqueados: que de fuera, à la verdad, še mueštran hermošos: mas de 
dentro eštan llenos de hueššos de muertos, y de toda šuziedad.
 
 28 Anši tambien vošotros, de fuera, à la verdad os moštrays juštos à los 
hombres: mas de dentro, llenos eštays de falšedad y iniquidad.
 
 29 Ay de vošotros Ešcribas y Pharišeos, hypocritas: porÿ edificays los 
šepulchros de los prophetas, y adornays los monumentos de los juštos.
 
 30 Y dezis, Si fueramos en los dias de nueštros padres, no ovieramos šido šus 
compañeros en la šangre de los prophetas.
 
 31 Anšique teštimonio days à vošotros mišmos que šoys hijos de aquellos que 
mataron à los prophetas.
 
 32 Vošotros tambien henchid la medida de vueštros padres.
 
 
 33 Serpientes, generacion de bivoras, como evitareys el juyzio del quemadero?
 
 34 Portãto heaqui, yo embio à vošotros prophetas, y šabios, y ešcribas, y de 
ellos [unos] matareys y crucificareys: y [otros] deellos açotareys en vueštras 
šynogas, y peršeguireys de ciudad en ciudad:
 
 35 Paraque venga šobre vošotros toda la šangre jušta que še ha derramado šobre 
la tierra, dešde la šangre de Abel el jušto hašta la šangre de Zacharias hijo de 
Barachias, àlqual mataštes entre el Templo y el altar.
 
 36 De cierto os digo, que todo ešto vendrá šobre ešta generacion.
 
 37 Ierušalem, Ierušalë, ÿ matas los prophetas, y apedreas à los que šon 
embiados à ti, quantas vezes quiše juntar tus hijos, como la gallina jûta šus 
pollos debaxo de las alas, y no quišištes.
 
 38 Heaqui, vueštra Caša os es dexada dešierta.
 
 39 Porque [yo] os digo que dešde aora no me vereys, hašta que digays, Bendito 
el que viene en el nombre del Señor.
 
 
 
 CAPIT. XXIIII.
 
 
 
 Y Salido Iešus del Templo, yvaše: y llegaronše šus Dišcipulos para moštrarle^ 
los edificios del Templo.
 
 2 Y rešpondiendo el, dixoles, Veys todo ešto? Decierto os digo, que no šerà 
dexada aqui piedra šobre piedra que no še deštruyda.
 
 3  Y šentandoše el en el Monte de las Olivas, llegaronše à el šus Dišcipulos à 
parte, diziendo, Dinos quando šeràn eštas cošas, y que šeñal [avrà] de tu 
venida, y de la fin del šiglo.
 
 4 Y rešpondiendo Iešus, dixoles, Mirad que nadie os engañe.
 
 5 Porque vendràn muchos en mi nombre, diziëdo, Yo šoy el Chrišto: y à muchos 
engañarán.
 
 6 Y oyreys guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbeys: porque es 
menešter que todo [ešto] acontezca: mas aun no es la fin.
 
 
 7 Porque še levantarà nacion contra nacion, y reyno contra reyno: y šeràn 
peštilencias, y hambres, y terremotos por los lugares.
 
 8 Y todas eštas cošas, principio de dolores.
 
 9 Entonces os entregaràn para šer affligidos: y mataroshan: y šereys 
aborrecidos de todas naciones por cauša de mi nombre.
 
 10 Y muchos entonces šeràn ešcandalizados: y entregaršehan unos à otros: y unos 
à otros še aborreceràn.
 
 11 Y muchos falšos prophetas še levantaràn, y engañaràn à muchos.
 
 12 Y por averše multiplicado la maldad, la charidad de muchos še resfriarà.
 
 13 Mas el que perševerare hašta la fin, ešte šerà šalvo.
 
 14 Y šerà predicado ešte Evangelio del Reyno en toda la [tierra] habitable por 
teštimonio à todas las naciones, y entonces vendra la fin.
 
 15  Portanto quando vierdes la abominaciõ de aššolamiëto, ÿ fue dicha por 
Daniel propheta, ÿ eštarà en el lugar Sãckto, elque lee, entienda.
 
 16 Entonces losque [eštuvieren^] en Iudea, huygã à los montes.
 
 17 Y elque šobre la techumbre, no decienda à tomar algo de šu caša.
 
 18 Y el que en el campo, no buelva otra vez à tomar šus ropas.
 
 19 Mas ay de las preñadas y de las que crian en aquellos dias.
 
 20 Orad pues que vueštra huyda no šea en invierno, ni en dia de šiešta.
 
 21 Porque avrà entonces grãde affliciõ, qual no fue dešde el principio del mûdo 
hašta aora, ni šerá.^
 
 22 Y ši aquellos dias no fueššë acortados, ninguna carne šeria šalva: mas por 
cauša de los Ešcogidos, aquellos dias šeàn acortados.
 
 23  Entonces ši alguien os dixere, Heaqui eštá el Chrišto, ò alli, no creays.
 
 24 Porque še levãtaràn falšos Chrištos, y falšos prophetas: y daràn šeñales 
grandes y prodigios: de tal manera que engañaràn, ši es poššible, aun à los 
Ešcogidos.
 
 25 Heaqui os lo he dicho antes.
 
 26 Anšique ši os dixeren, Heaqui en el dešierto eštà: no šalgays. Heaqui en 
camaras: no creays.
 
 
 27 Porque como relampago que šale del Oriëte, y še mueštra hašta el Occidente 
anši šerà tãbien la venida del Hijo del hombre.
 
 28 Porque donde quiera que eštuviere el cuerpo muerto, alli še juntaràn las 
aguilas.
 
 29  Y luego dešpues de la afflicion de aquellos dias, el Sol še ešcurecerà: y 
la Luna no darà šu lumbre: y las eštrellas caeràn del cielo: Y las virtudes de 
los cielos šeràn commovidas.
 
 30 Y entonces še moštrarà la šeñal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces 
lamentarán todos los tribus de la tierra, y veràn al Hijo del hombre que vendrà 
šobre las nuves del cielo con grande poder y gloria.
 
 31 Y embiarà šus Angeles con trompeta y gran boz: y juntarán šus ešcogidos de 
los quatro vientos del un cabo del cielo hašta el otro.
 
 32 [Del arbol] de la higuera aprended: la comparacion. Quando ya šu rama še 
enternece, y las hojas brotan, šabeys que el veranos [eštá] cerca.
 
 33 Anši tãbien vošotros quando vierdes todas eštas cošas, šabed que eštà 
cercano, à las puertas.
 
 34 Decierto os digo que no paššarà ešta edad# que todas eštas cošas no 
acontezcan.
 
 35 El cielo y la tierra pereceran, mas mis palabras no pereceran.
 
 36  Mas del dia ô hora, nadie [lo] šabe ni aun los Angeles de los cielos, šino 
mi Padre šolo.
 
 37 Mas como los dias de Noe, anši šerà la venida del Hijo del hombre.
 
 38 Porque como eran en los dias del Diluvio comiendo, y beviendo, tomando 
mugeres [los  maridos], y dandolas [los padres] hašta el dia que Noe entró en el 
arca:
 
 39 Y no conocieron, hašta que vino el Diluvio, y llevó à todos, anši šerà 
tambien la venida del Hijo del hombre.
 
 40 Entonces eštarán dos en el campo: uno šerà tomado, y otro šerà dexado.
 
 41 Dos [mugeres] moliendo à un molinillo: la una šerà tomada, y la otra šerà 
dexada.
 
 42  Velad pues, porque no šabeys à que hora hà de venir vueštro šeñor.
 
 
 43 Ešto empero šabed, que ši el padre de la familia šupiešše à qual vela el 
ladron avia de venir: velaria, y no dexaria minar šu caša.
 
 44 Portanto tambien vošotros eštad apercebidos: porque el Hijo del hombre há de 
venir à la hora que no penšays.
 
 45 Quien pues es el šiervo fiel y prudente, al qual el Señor pušo šobre šu 
familia, paraque de alimento al tiempo?
 
 46 Bienaventurado aquel šiervo, alqual, quando šu šeñor viniere, lo hallare^ 
haziendo anši.
 
 47 Decierto os digo [que] šobre todos šus bienes lo pondrá.
 
 48 Y ši aquel šiervo malo dixere en šu coraçon, Mi šeñor še tarda de venir.
 
 49 Y començare à herir šus compañeros, y aun à comer y bever con los borrachos:
 
 50 Vendrà el šeñor de aquel šiervo el dia que [el] no ešpera, y à la hora que 
[el] no šabe.
 
 51 Y apartaloha, y pondrà šu parte con los hypocritas. Alli šerà el lloro, y el 
batimiento de dientes.
 
 
 
 CAPIT. XXV.
 
 
 
 Entonces el Reyno de los cielos šerà šemejante à diez virgines, que tomando šus 
lamparas^ šalieron à recebir al ešpošo.
 
 2 Y las cinco deellas eran prudentes: y las cinco, locas.
 
 3 Las que eran locas, tomando šus lamparas, no tomaron azeyte conšigo.
 
 4 Mas las prudentes tomaron azeyte en šus vašos juntamente con šus lamparas.
 
 5 Y tardandoše el ešpošo, cabecearon todas, y durmieronše.
 
 6 Y à la media noche fue oydo un clamor, ÿ dezia: Heaqui, el ešpošo viene: 
šalildo à recebir.
 
 7 Entonces todas aquellas virgines še levantaron, y adereçaron šus lamparas.
 
 8 Y las locas dixeron à las prudentes, Dadnos de vueštro azeyte: porque 
nueštras lamparas še apagan.
 
 
 9 Mas las prudentes rešpondieron, diziendo, Porque no nos falte à nošotras y à 
vošotras, yd ãtes à losque venden, y comprad para vošotras.
 
 10 Y ydas ellas à comprar, vino el ešpošo: y las que eštavan apercebidas, 
entraron con el à las bodas: y cerròše la puerta.
 
 11 Y dešpues vinieron tambien las otras virgines, diziendo, Señor, Señor, 
abrenos,
 
 12 Mas rešpondiendo el, dixo, De cierto os digo,^ [que] no os conozco.
 
 13 Velad pues, porque no šabeys el dia ni la hora, en la qual el Hijo del 
hombre há de venir.
 
 14  Porque [el Reyno de los cielos es] como un hombre que partiendoše lexos 
llamó à šus šiervos, y entregôles šus bienes.
 
 15 Y à ešte dió cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno: à cada uno 
conforme à šu facultad, y partióše lexos.
 
 16 Y partido el, el que avia recebido cinco talëtos, granjeó con ellos, y hizo 
otros cinco talentos.
 
 17 Semejantemente tambien el que avia recebido dos, ganó tambien el otros dos.
 
 18 Mas el que avia recebido uno, fue y enterro[lo] en tierra, y ešcondió el 
dinero de šu šeñor.
 
 19 Y dešpues de mucho tiempo vino el šeñor de aquellos šiervos, y hizo cuentas 
con ellos.
 
 20 Y llegando el que avia recebido cinco talentos, truxo otros cinco talentos, 
diziendo, Señor, cinco talentos me entregašte, heaqui otros cinco talentos hé 
ganado con ellos.
 
 21 Y šu šeñor le dixo, bien [eštá] buen šiervo y fiel, šobre poco has šido 
fiel: šobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu šeñor.
 
 22 Y llegando tambien el que avia recebido dos talentos dixo: Señor, dos 
talentos me entregašte, heaqui otros dos talentos hé ganado šobre ellos.
 
 23 Su šeñor le dixo, bien [es~tá] buen šiervo y fiel,^ šobre poco has šido 
fiel, šobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu šeñor.
 
 24 Y llegando tambien el que avia recebido un talento, dixo, Señor, yo te 
conocia que eres hõbre duro, que šiegas donde no šembrašte, y coges donde no 
derramašte.
 
 25 Portãto uve miedo, y fue y ešcõdi tu talento en tierra; heaqui tienes loque 
es tuyo.
 
 
 26 Y rešpondiendo šu šeñor dixole, Mal šiervo y negligente, šabias que šiego 
donde no šembré, y que coxgo donde no derramé.
 
 27 Por tanto te convenia^ dar mi dinero à los vanqueros: y viniendo y recibiera 
loque es mio con ušura.
 
 28 Quitalde pues el talento, y daldo al que tiene diez talentos.
 
 29 Porque à qualquiera que tuviere le šerá dado, y tendrà mas: y alque no 
tuviere, aun lo que tiene le šerá quitado.
 
 30 Y al šiervo inutil echaldo en las tinieblas de à fuera: alli šerá el lloro, 
y el batimiento de dientes.
 
 31  Y quando el Hijo del hombre vendrá en šu gloria, y todos los šancktos 
angeles con el, entonces še šentará šobre el throno de šu gloria.
 
 32 Y šerán juntadas delante deel todas las gentes: y apartarloshá los unos de 
los otros, como aparta el paštor las ovejas de los cabritos.
 
 33 Y pondrà las ovejas à šu derecha, y los cabritos à la yzquierda.
 
 34 Entonces el Rey dirá à los que [eštaran] à šu derecha, Venid benditos de mi 
Padre,^ poššeed el Reyno aparejado para vošotros dešde la fundacion del mundo.
 
 35 Porque tuve hambre, y dištes me de comer: tuve šed, y dištešme de bever: fue 
huešped, y recogitesme.
 
 36 Dešnudo, y cubrištešme: enfermo, y višitaštešme^: eštuve en la carcel, y 
veništes `ami.
 
 37 Entonces los juštos le rešponderán, diziendo, Señor, quando te vimos 
hãbriento, y te šuštentamos? o šediento, y te dimos de bever?
 
 38 Y quando te vimos huešped, y te recogimos? o dešnudo, y te cubrimos?
 
 39 O quando te vimos enfermo, ô en la carcel, y venimos à ti?
 
 40 Y rešpondiendo el Rey, dezirleshá, De cierto os digo que en quanto [lo] 
hezištes à uno deeštos mis hermanos pequeñitos, à mi [lo] hezištes.
 
 41  Entonces dira tãbien à los ÿ [eštarán} à la yzquierda, Yd os de mi 
malditos al fuego eterno ÿ eštá aparejado para el diablo y šus angeles.
 
 
 42 Porque tuve hambre, y no me dištes de comer: tuve šed, y no me dištes de 
bever.
 
 43 Fue huešped, y no me recogištes: dešnudo, y no me cubrištes, enfermo, y en 
la carcel [eštuve}, y no me višitaštes.
 
 44 Entonces tambien ellos le rešponderan diziendo, Señor, quando te vimos 
hambriento, ó šediento, ô huešped, ô dešnudo, ô enfermo, ô en la carcel, y no te 
šervimos?
 
 45 Entonces rešponderleshá, diziendo, De cierto os digo [que] en quanto no [lo] 
hezištes à uno de eštos pequeñitos, ni à mi [lo] hezištes.
 
 46 Y iran eštos al tormento eterno, y los juštos à la vida eterna.
 
 
 
 CAPIT. XXVI.
 
 
 
 Y Aconteció que como uvo acabado Iešus todas eštas palabras, dixo á šus 
Dišcipulos,
 
 2 Sabeys que dentro de dos dias še haze la Pašcua: y el Hijo del hombre es 
entregado para šer crucificado.
 
 3 Entõces los principes de los Sacerdotes, y los Ešcribas y los Ancianos del 
Pueblo še juntarõ al patio del Põtifice, el qual še llamava Caiphas.
 
 4 Y tuvieron conšejo para prender por engaño à Iešus, y matar [lo].
 
 5 Y dezian, No en dia de fiešta: porque no še haga alboroto en el pueblo.
 
 6  Y eštando Iešus en Bethania en caša de Simon el leprošo.
 
 7 Vino á el una muger con un [vašo de] alabaštro de unguento de gran precio, y 
derramôlo šobre la cabeça deel eštando šentado à la meša.
 
 8 Lo qual viendo šus Dišcipulos, enojaronše, diziendo, Porqué še pierde ešto?
 
 9 Porqué ešte unguento še podia ^ vender por gran precio, y darše à los pobres.
 
 10 Y entendiendo [lo] Iešus, dixoles, Porÿ days pena à [es~ta] muger ÿ me ha 
hecho buena obra.
 
 11 Porque šiempre tendreys pobres con vošotros, mas à mi no šiempre me 
tendreys.
 
 12 Porque echando ešte unguento šobre mi cuerpo, para šepultarme [lo] ha hecho.
 
 
 13 De cierto os digo [ÿ] donde quiera ÿ ešte Evãgelio fuere predicado en todo 
el mundo, tãbië šerá dicho para memoria de ella lo ÿ ešta ha hecho.
 
 14  Entonces uno de los doze, que še llamava Iudas Išcariota, fue à los 
principes de los Sacerdotes,
 
 15 Y dixoles, Que me quereys dar, y yo os lo entregaré? y ellos le šeñalaron 
treynta [pieças] de plata.
 
 16 Y dešde entonces bušcava oportunidad para entregarlo.
 
 17  Y el primer [dia de la fiešta] de los [panes] šin levadura vinieron los 
Dišcipulos à Iešus diziëdole, Donde quieres que te aderecemos para comer [el 
cordero de] la Pašcua?
 
 18 Y el dixo, Id à la Ciudad à uno, y dezilde, El Maeštro dize, Mi tiempo eštá 
cerca: en tu caša haré la pašcua con mis Dišcipulos.
 
 19 Y los Dišcipulos hizieron como Iešus les mandó, y adereçaron la Pašcua.
 
 20 Y como fue la tarde del dia, šentóše à la meša con los doze.
 
 21 Y comiendo ellos, dixo, De cierto os digo, que uno de vošotros me ha de 
entregar.
 
 22 Y [ellos] entrištecidos en gran manera comëçó cada uno de ellos à dezir, Soy 
yo Señor?
 
 23 Entonces el rešpondiendo, dixo, Elque mete la mano conmigo en el plato, ešte 
me ha de entregar.
 
 24 A la verdad el Hijo del hombre vá, como eštá ešcripto deel: mas ay de aquel 
hombre por quien el Hijo del hombre es entregado. bueno le fuera al tal hombre 
no aver nacido.
 
 25 Entonces rešpondiendo Iudas, que lo entregava, dixo, Soy yo quiça Maeštro? 
Dizele, Tu [lo] has dicho.
 
 26 Y comiëdo ellos, tomó Iešus el pã, y aviëdo hecho gracias, partió [lo], y 
dió à šus Dišcipulos, y dixo, Tomad, comed: ešto es mi cuerpo.
 
 27 Y tomando el vašo, y hechas gracias, dióles diziendo, beved deel todos.
 
 28 Porque ešto es mi šangre del Nuevo teštamento, la qual es derramada por 
muchos para remiššion de los peccados.
 
 
 29 Y digo os [que] dešde aora no beveré mas de ešte fruto de vid, hašta aquel 
dia, quando lo tengo de bever nuevo con vošotros en el Reyno de mi Padre.
 
 30 Y quando ovieron dicho el hymno, šalieron àl monte de las Olivas.
 
 31  Entonces Iešus les dize, Todos vošotros šereys ešcãdalizados e mi ešta 
noche. porque ešcripto eštá, Heriré àl paštor, y las ovejas de la manada šerán 
derramadas.
 
 32 Mas dešque aya rešušcitado, ešperaroshé en Galilea.
 
 33 Y rešpondiendo Pedro, dixole, Aunque todos šean ešcandalizados en ti, yo 
nunca šeré ešcandalizado.
 
 34 Iešus le dize, De cierto te digo ÿ ešta noche, antes ÿ el gallo cante, me 
negarás tres vezes.
 
 35 Dizele Pedro, Aunÿ me še menešter morir contigo, no te negaré. y todos los 
Dišcipulos dixeron lo mišmo.
 
 36  Entonces llegó Iešus con ellos ál aldea, que še llama Gethšemane. y dize à 
šus Dišcipulos: Sentaos aqui, hašta que vaya alli y ore.
 
 37 Y tomando â Pedro, y à los dos hijos de Zebedeo, comëçó à entrištecerše y à 
anguštiarše en gran manera.
 
 38 Entõces Iešus les dize, Mi alma eštá muy trište hašta la muerte: ÿdaos aqui, 
y velad conmigo.
 
 39 Y yendoše un poco mas adelante, proštróše šobre šu faz orando, y diziendo; 
Padre mio, ši es poššible, pašše de mi ešte vašo: empero no como yo quiero, mas 
como tu.
 
 40 Y vino à šus Dišcipulos, y hallólos durmiendo; y dixo à Pedro, No aveys 
podido velar conmigo una hora?
 
 41 Velad y orad, paraque no entreys en tentacion: el ešpiritu à la verdad eštá 
prešto mas la carne enferma.
 
 42 Otra vez fué, šegunda vez, y oró diziendo, Padre mio, ši no puede ešte vašo 
paššar de mi šin que [yo] lo beva, hagaše tu voluntad.
 
 43 Y vino, y hallolos otra vez durmiendo: ÿ los ojos de ellos eran agravados:
 
 44 Y dexandolos, fué otra vez, y oró, tercera vez, diziendo las mišmas 
palabras.
 
 
 45 Entonces vino à šus Dišcipulos, y dizeles,^ Dormid yá, y dešcanšad, heaqui 
há llegado el que me há entregado.
 
 47  Y hablando aun el, heaqui Iudas, uno de los doze, vino, y con el mucha 
compaña con ešpadas y baštones de parte de los principes de los Sacerdotes, y de 
los Ancianos del Pueblo.
 
 48 Y elque lo entregava les avia dado šeñal, diziendo, Al que yo bešáre, 
aquel,^ es prendeldo.^
 
 49 Y luego que llegó à Iešus, dixo, Ayas gozo, Maeštro, y bešólo.
 
 50 Y Iešus le dixo, Amigo à que vienes? Entonces llegaron, y echaron mano à 
Iešus, y prendieronlo.
 
 51 Y heaqui uno de los que [eštavan] con Iešus, eštendiendo la mano šacò šu 
cuchillo, y hiriendo à un šiervo del Pontifice, quitole una oreja.
 
 52 Entonces Iešus le dize, Buelve tu cuchillo à šu lugar: porque todos losque 
tomáren cuchillo à cuchillo moriràn.
 
 53 O piëšas que no puedo aora orar à mi Padre, y el me daria mas de doze 
legiones de Angeles.
 
 54 Como pues še cumplirian las Ešcripturas [de] que anši conviene que šea 
hecho?
 
 55 En aquella hora dixo Iešus à las Compañas: Como à ladron aveys šalido con 
ešpadas y cõ baštones à prenderme: cada dia me šentava con vošotros enšeñando en 
el Templo, y no me prëdištes.
 
 56 Mas todo ešto še haze paraque še cumplã las Ešcripturas de los prophetas. 
Entonces todos los Dišcipulos huyeron dexandolo.
 
 57 Y ellos, prendido Iešus, truxeronlo à Caiphas šummo Pontifice, donde los 
Ešcribas y los Ancianos eštavan juntos.
 
 58 Mas Pedro lo šeguia de lexos hašta el patio del šummo Pontifice: y entrado 
dentro, eštavaše šentado con los criados, para ver el fin.
 
 59 Y los Principes^ de los Sacerdotes, y los Ancianos, y todo el ayuntamiento, 
bušcavan [algun] falšo teštimonio contra Iešus, para entregarlo á la muerte.
 
 
 60 Y no hallavan: aunque muchos teštigos falšos še llegavan, no hallaron. mas à 
la poštre vinieron dos teštigos falšos.
 
 61 Que dixeron, Ešte dixo, Puedo derribar el Templo de Dios, y reedificarlo en 
tres dias.
 
 62 Y levantandoše el šummo Pontifice dixole, No rešpondes nada? Que teštifican 
eštos contra ti?
 
 63 Mas Iešus callava. Y rešpondiendo el šummo Pontifice, dixole, Conjurote por 
el Dios Biviente, que nos digas, ši eres tu el Chrišto^ hijo de Dios.
 
 64 Iešus le dize, Tu [lo] has dicho. Y aun os digo, que dešde aora aveys de ver 
al Hijo del hombre aššentado à la dieštra de la potencia [de Dios], y ÿ viene en 
las nuves del cielo.
 
 65 Entonces el šummo Pontifice rompió šus veštidos, diziendo, Blašphemado ha: 
que mas neceššidad tenemos de teštigos? heaqui aora aveys oydo šu blašphemia.
 
 66 Que os parece? Y rešpondiendo ellos dixeron, Culpado es de muerte
 
 67 Entõces le ešcupieron en šu roštro, y dierõle de bofetadas, y otros lo heriã 
cõ moxicones.
 
 68 Diziendo, Prophetizanos^, ò Chrišto, quien es el que te há herido.
 
 69  Y Pedro eštava šëtado fuera en el patio: Y llegóše à el una criada 
diziendo, Y tu con Iešus el Galileo eštavas.
 
 70 Mas el negó delante de todos diziëdo, No šé loque dizes.
 
 71 Y šaliendo à la puerta, vidolo otra, y dixo à los que eštavan alli: Tambien 
ešte eštava con Iešus Nazareno.
 
 72 Y negó otra vez con juramento, [diziendo] No conozco à [ešše] hombre.
 
 73 Y dešde à un poco llegaron losÿ šervian, y dixeron à Pedro, Verdaderamente 
tambien tu eres de ellos: porÿ aû tu habla te haze manifiešto.
 
 74 Entonces començó à anathematizarše,# y à jurar [diziendo], No conozco à 
[ešše] hombre. Y el gallo cantó luego.
 
 75 Y acordóše Pedro de las palabras de Iešus, que le dixo, Antes que cante el 
gallo me negaràs tres vezes. y šaliendo še fuera, lloró amargamëte.
 
 
 
 CAPIT. XXVII.
 
 
 
 
 Y Venida la mañana entraron en conšejo todos los principes de los Sacerdotes, y 
los Ancianos del pueblo contra Iešus, para entregarlo à muerte.
 
 2 Y truxeronlo atado, y entregaronlo à Poncio Pilato prešidente.
 
 3 Entonces Iudas, el que lo avia entregado, viendo que era condenado bolvió 
arrepentido las treynta [pieças] de plata à los principes de los šacerdotes, y à 
los Ancianos,^
 
 4 Diziendo, [Yo] he peccado entregando la šangre innocente. Mas ellos dixeron: 
Que [še nos dá] à nošotros? Vieras lo tu.
 
 5 Y arrojando las [pieças de] plata al Templo, partióše, y fué, y ahorcóše.
 
 6 Y los principes de los Sacerdotes, tomando [las pieças] de plata, dixerõ, No 
es licito echarlas en el arca de la limošna, porÿ es precio de šangre.
 
 7 Mas avido cõšejo, compraron de ellas el cãpo del Ollero, por šepultura para 
los eštrangeros.
 
 8 Por loqual fue llamado aquel campo Haceldema [Campo de šangre] hašta el dia 
de oy.
 
 9 Entonces še cumplió loque fué dicho por el propheta Ieremias, que dixo, Y 
tomaron las treynta [pieças] de plata, precio del apreciado, ÿ fué apreciado por 
los hijos de Išrael:
 
 10 Y dieronlas para comprar el campo del Ollero, como me ordenò el Señor.
 
 11  Y Iešus eštuvo delante del Prešidente, y el Prešidente le preguntò 
diziendo: Eres tu el Rey de los Iudios? Y Iešus le dixo, Tu [lo] dizes.
 
 12 Y šiendo accušado por los principes de los Sacerdotes, y por los Ancianos, 
nada rešpondió.
 
 13 Pilato entonces le dize, No oyes quantas cošas teštifican contra ti?
 
 14 Y no le rešpondió ni una palabra de tal manera que el Prešidente še 
maravillava mucho.
 
 15  Y en el dia de la fiešta acoštumbrava el Prešidëte šoltar al pueblo un 
prešo qual quišieššë.
 
 16 Y tenian entonces un prešo famošo, que še dezia Barabbas.
 
 17 Y juntos ellos, dixoles Pilato, Qual quereys ÿ os šuelte, à Barabbas, ô á 
Iešus, ÿ še dize el Chrišto?
 
 18 Porÿ šabia ÿ por embidia lo aviã entregado.
 
 
 19 Y eštando el šentado en el tribunal, šu muger embió à el diziendo, No tengas 
que ver con aquel jušto: porque oy he padecido muchas cošas en šueños por cauša 
de el.
 
 20 Mas los principes de los Sacerdotes, y los Ancianos, peršuadieron al pueblo, 
que pidiešše à Barabbas, y à Iešus matašše.
 
 21 Y rešpondiendo el Prešidente dixoles, Qual de los dos quereys que os šuelte? 
Y ellos dixeron,^ A Barabbas.
 
 22 Pilato les dixo, Que pues haré de Iešus que še dize el Chrišto? Dizenle 
todos, Sea crucificado.
 
 23 Y el Prešidente les dixo, Pues que mal há hecho? Mas ellos gritavan mas 
diziendo, Sea crucificado.
 
 24 Y viendo Pilato ÿ nada aprovechava, antes še hazia mas alboroto, tomãdo agua 
lavó šus manos delante del pueblo diziendo, innocente šoy yo de la šangre de 
ešte jušto: veldo vošotros.
 
 25 Y rešpondiendo todo el pueblo, dixo šu šangre [šea] šobre nošotros, y šobre 
nueštros hijos,
 
 26 Entonces šoltóles à Barabbas: y aviendo açotado à Iešus entregòlo para šer 
crucificado.
 
 27  Entonces los šoldados del Prešidente tomando à IESVS al audiencia, 
juntaron à el toda la quadrilla.
 
 28 Y dešnudandolo, cercaronlo de un manto de grana,
 
 29 Y pušierõ šobre šu cabeça una corona texida de ešpinas, y una caña en šu 
mano derecha: y hincãdo la rodilla delante del burlavan deel diziendo, Ayas gozo 
Rey de los Iudios.
 
 30 Y ešcupiendo en el, tomaron la caña, y herian en šu cabeça.
 
 31 Y dešÿ lo ovieron ešcarnecido, dešnudaronle el manto, y veštieronlo de šus 
veštidos, y llevaronlo para crucificarlo.
 
 32 Y šaliëdo, hallarõ à uno Cyreneo, ÿ še llamava Simõ: à ešte cargarõ paraÿ 
llevašše šu cruz.
 
 33 Y como llegarõ àl lugar que še llama Golgotha, que es dicho El lugar de la 
Calavera,
 
 34 Dieronle à bever vinagre mezclado con hiel: y guštando, no quišo beverlo.
 
 
 35 Y Dešÿ lo ovierõ crucificado, repartierõ šus veštidos echando šuertes: paraÿ 
še cumpliešše loÿ fué dicho por el Propheta, Repartieronše mis veštidos, y šobre 
mi ropa echaron šuertes.
 
 36 Y guardavanlo šentados alli.
 
 37 Y pušieron šobre šu cabeça šu cauša ešcripta,  ESTE ES IESVS EL REY DE LOS 
IVDIOS.
 
 38 Entonces crucificaron con el dos ladrones: uno à la derecha, y otro à la 
yzquierda.
 
 39 Y los que paššavan, le dezian injurias meneando šus cabeças,
 
 40 Y diziendo, tu, elque derribas el Templo [de Dios], y en tres dias [lo] 
reedificas, šalvate à ti mišmo. Si eres Hijo de Dios, deciende de la cruz.
 
 41 Dešte manera tambien los principes de los Sacerdotes ešcarneciendo, con los 
Ešcribas, y los Pharišeos, y los Ancianos, dezian.
 
 42 A otros šalvó, à ši no še puede šalvar. Si es el Rey de Išrael, decienda 
aora de la cruz, y creeremos, à el.
 
 43 Confia en Dios, librelo aora ši lo quiere: porque hà dicho, Soy Hijo de 
Dios.
 
 44 Lo mišmo tambien le çaherian los ladrones, que eštavan crucificados con el.
 
 45  Y dešde la hora de la šeys fuerõ tinieblas šobre toda la tierra hašta la 
hora de las nueve.
 
 46 Y cerca de la hora de las nueve Iešus exclamó con gran Boz, diziendo, Eli, 
Eli, lama šabachthani? ešto es, Dios mio, Dios mio, porque me has dešamparado?
 
 47 Y algunos de lošque eštavan alli, oyendolo, dezian, A Elias llama ešte.
 
 48 Y luego corriendo uno deellos tomó una ešponja, y hinchióla de vinagre, y 
poniendola en una caña, davale paraque beviešše.
 
 49 Y los otros dezian, Dexa, veamos ši vendrá Elias à librarlo.
 
 50 Mas Iešus aviendo otra vez exclamado con gran boz, diò el Ešpiritu.
 
 51 Y heaqui, el velo del Templo še rompiò en dos, de alto à baxo: y la tierra 
še movió, y las piedras še hendieron.
 
 52 Y los šepulchros še abrieron. y muchos cuerpos de Sancktos, que aviã dormido 
še levãtarõ.
 
 
 53 Y šalidos de los Sepulchros, dešpues de šu rešurreccion, vinieron à la 
Sanckta Ciudad, y apparecieron à muchos.
 
 54 Y el Centurion, y losque eštavan con el guardando à Iešus, višto el 
terremoto, y las cošas ÿ avian šido hechas, temieron en gran manera diziendo, 
Verdaderamente Hijo de Dios era ešte.
 
 55 Y eštavan alli muchas mugeres mirando de lexos, las quales avian šeguido de 
Galilea à Iešus širviendole.
 
 56 Entre las quales era Maria Magdalena, y Maria de Iacobo, y la madre de Iofe, 
y la madre de los hijos de Zebedeo.
 
 57  Y como fue la tarde del dia, vino un hombre rico de Arimathia llamado 
Iošeph el qual tambien avia šido Dišcipulo de Iešus.
 
 58 Ešte llegó à Pilato, y pidiò el cuerpo de Iešus. Entonces Pilato mandò que 
el cuerpo še [le] diešše.
 
 59 Y tomando Iošeph el cuerpo, embolviólo en una šavana limpia:
 
 60 Y pušolo en un šepulchro šuyo nuevo ÿ avia labrado en peña. Y rebuelta una 
grande piedra à la puerta del šepulchro, fueše.
 
 61 Y eštavan alli Maria Magdalena, y la otra Maria, šentadas delante del 
Sepulchro.
 
 62 Y el šiguiente dia, ÿ es el šegundo dia de la preparacion [de la Pašcua], 
juntaronše los principes de los Sacerdotes y los Pharišeos à Pilato.
 
 63 Diziendo, Señor, acordamosnos que aquel engañador^ dixo biviëdo aun, Dešpues 
del tercero dia rešušcitaré.
 
 64 Manda pues fortificar el šepulchro hašta el dia tercero: porÿ no vengã šus 
Dišcipulos de noche, y lo hurtë, y digã al Pueblo, Rešušcitò de los muertos: Y 
šerá el poštrer error peor ÿ el primero.
 
 65 Dizeles Pilato,^ la guarda teneys: id, fortificad como entendeys.
 
 66 Y yendo ellos, fortificaron el šepulchro con guarda, šellando la piedra.
 
 
 
 CAPIT. XXVIII.
 
 
 
 
 Y La višpera de los Sabbados ÿ amanece para el primero de los Sabbados vino 
Maria Magdalena, y la otra Maria à ver el šepulchro.
 
 2 Y heaqui, fue hecho un gran terremoto: porque el Angel del Señor decendiendo 
del cielo y llegando, avia rebuelto la piedra de la puerta [del sepulchro], y 
eštava šentado šobre ella.
 
 3 Y šu ašpeckto era como un relampago: y šu veštido, blanco como la nieve.
 
 4 Y del miedo deel las guardas fueron aššombradas, y fueron bueltos como 
muertos.
 
 5 Y rešpondiendo el Angel, dixo á las mugeres, No temays vošotras, porque [yo] 
šé que bušcays à Iešus [el que fue] crucificado.
 
 6 No eštá aqui: porÿ ha rešušcitado, como dixo. Venid, ved el lugar donde fue 
puešto el Señor.
 
 7 Y prešto id, Dezid à šus Dišcipulos, que ha rešušcitado de los muertos: y 
heaqui os ešpera en Galilea, alli lo vereys: heaqui os lo he dicho.
 
 8 Entonces [ellas] šaliendo del šepulchro con temor y gran gozo, fueron 
corriendo à dar las nuevas à šus Dišcipulos.^ Y yendo á dar las nuevas à šus 
Dišcipulos,
 
 9 Heaqui Iešus les šale al encuentro, diziendo, Ayays gozo, Y ellas llegaron, y 
travaron de šus pies, y adoraronlo.
 
 10 Entonces Iešus les dize, No temays, id, dad las nuevas^ à mis hermanos, que 
vayan à Galilea, y alla me verán.
 
 11  Y yëdo ellas, heaqui unos de la guarda vinierõ à la Ciudad, y dierõ avišo 
à los principes de los Sacerdotes de todas las cošas ÿ aviã acontecido.
 
 12 Y juntados con los Ancianos, avido conšejo, dieron mucho dinero à los 
šoldados,
 
 13 Diziendo: Dezid, Sus Dišcipulos vinieron de noche, y lo hurtaron, durmiendo 
nošotros.
 
 14 Y ši ešto fuere oydo del Prešidente nošotros lo peršuadiremos, y hazeros 
hemos šeguros.
 
 15 Y ellos, tomado el dinero, hizieron como eštavã inštruydos: y ešte dicho fue 
divulgado entre los Iudios hašta el dia de oy.
 
 16  Mas los onze Dišcipulos še fueron à Galilea, al monte, donde Iešus les 
avia ordenado.
 
 
 17 Y como lo vieron, adoraronlo: mas algunos dudavan.
 
 18 Y llegando Iešus, hablôles, diziendo, Toda poteštad me es dada en el cielo y 
en la tierra.
 
 19 Portanto id, enšeñad à todas las gentes; baptizandolos en el nombre del 
Padre, y del Hijo, y del Ešpiritu šanckto:
 
 20 Enšeñandoles que guarden todas las cošas que os hé mandado: y heaqui yo 
eštoy con vošotros todos los dias hašta la fin del šiglo Amen.
 




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million dollars per hour in 2002 as we release over 100 new text
files per month:  1240 more eBooks in 2001 for a total of 4000+
We are already on our way to trying for 2000 more eBooks in 2002
If they reach just 1-2% of the world's population then the total
will reach over half a trillion eBooks given away by year's end.

The Goal of Project Gutenberg is to Give Away 1 Trillion eBooks!
This is ten thousand titles each to one hundred million readers,
which is only about 4% of the present number of computer users.

Here is the briefest record of our progress (* means estimated):

eBooks Year Month

    1  1971 July
   10  1991 January
  100  1994 January
 1000  1997 August
 1500  1998 October
 2000  1999 December
 2500  2000 December
 3000  2001 November
 4000  2001 October/November
 6000  2002 December*
 9000  2003 November*
10000  2004 January*


The Project Gutenberg Literary Archive Foundation has been created
to secure a future for Project Gutenberg into the next millennium.

We need your donations more than ever!

As of February, 2002, contributions are being solicited from people
and organizations in: Alabama, Alaska, Arkansas, Connecticut,
Delaware, District of Columbia, Florida, Georgia, Hawaii, Illinois,
Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Louisiana, Maine, Massachusetts,
Michigan, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, Nevada, New
Hampshire, New Jersey, New Mexico, New York, North Carolina, Ohio,
Oklahoma, Oregon, Pennsylvania, Rhode Island, South Carolina, South
Dakota, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, Virginia, Washington, West
Virginia, Wisconsin, and Wyoming.

We have filed in all 50 states now, but these are the only ones
that have responded.

As the requirements for other states are met, additions to this list
will be made and fund raising will begin in the additional states.
Please feel free to ask to check the status of your state.

In answer to various questions we have received on this:

We are constantly working on finishing the paperwork to legally
request donations in all 50 states.  If your state is not listed and
you would like to know if we have added it since the list you have,
just ask.

While we cannot solicit donations from people in states where we are
not yet registered, we know of no prohibition against accepting
donations from donors in these states who approach us with an offer to
donate.

International donations are accepted, but we don't know ANYTHING about
how to make them tax-deductible, or even if they CAN be made
deductible, and don't have the staff to handle it even if there are
ways.

Donations by check or money order may be sent to:

Project Gutenberg Literary Archive Foundation
PMB 113
1739 University Ave.
Oxford, MS 38655-4109

Contact us if you want to arrange for a wire transfer or payment
method other than by check or money order.

The Project Gutenberg Literary Archive Foundation has been approved by
the US Internal Revenue Service as a 501(c)(3) organization with EIN
[Employee Identification Number] 64-622154.  Donations are
tax-deductible to the maximum extent permitted by law.  As fund-raising
requirements for other states are met, additions to this list will be
made and fund-raising will begin in the additional states.

We need your donations more than ever!

You can get up to date donation information online at:

http://www.gutenberg.net/donation.html


***

If you can't reach Project Gutenberg,
you can always email directly to:

Michael S. Hart <hart@pobox.com>

Prof. Hart will answer or forward your message.

We would prefer to send you information by email.


**The Legal Small Print**


(Three Pages)

***START**THE SMALL PRINT!**FOR PUBLIC DOMAIN EBOOKS**START***
Why is this "Small Print!" statement here? You know: lawyers.
They tell us you might sue us if there is something wrong with
your copy of this eBook, even if you got it for free from
someone other than us, and even if what's wrong is not our
fault. So, among other things, this "Small Print!" statement
disclaims most of our liability to you. It also tells you how
you may distribute copies of this eBook if you want to.

*BEFORE!* YOU USE OR READ THIS EBOOK
By using or reading any part of this PROJECT GUTENBERG-tm
eBook, you indicate that you understand, agree to and accept
this "Small Print!" statement. If you do not, you can receive
a refund of the money (if any) you paid for this eBook by
sending a request within 30 days of receiving it to the person
you got it from. If you received this eBook on a physical
medium (such as a disk), you must return it with your request.

ABOUT PROJECT GUTENBERG-TM EBOOKS
This PROJECT GUTENBERG-tm eBook, like most PROJECT GUTENBERG-tm eBooks,
is a "public domain" work distributed by Professor Michael S. Hart
through the Project Gutenberg Association (the "Project").
Among other things, this means that no one owns a United States copyright
on or for this work, so the Project (and you!) can copy and
distribute it in the United States without permission and
without paying copyright royalties. Special rules, set forth
below, apply if you wish to copy and distribute this eBook
under the "PROJECT GUTENBERG" trademark.

Please do not use the "PROJECT GUTENBERG" trademark to market
any commercial products without permission.

To create these eBooks, the Project expends considerable
efforts to identify, transcribe and proofread public domain
works. Despite these efforts, the Project's eBooks and any
medium they may be on may contain "Defects". Among other
things, Defects may take the form of incomplete, inaccurate or
corrupt data, transcription errors, a copyright or other
intellectual property infringement, a defective or damaged
disk or other eBook medium, a computer virus, or computer
codes that damage or cannot be read by your equipment.

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INCLUDING BUT NOT LIMITED TO INDIRECT, CONSEQUENTIAL, PUNITIVE
OR INCIDENTAL DAMAGES, EVEN IF YOU GIVE NOTICE OF THE
POSSIBILITY OF SUCH DAMAGES.

If you discover a Defect in this eBook within 90 days of
receiving it, you can receive a refund of the money (if any)
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time to the person you received it from. If you received it
on a physical medium, you must return it with your note, and
such person may choose to alternatively give you a replacement
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receive it electronically.

THIS EBOOK IS OTHERWISE PROVIDED TO YOU "AS-IS". NO OTHER
WARRANTIES OF ANY KIND, EXPRESS OR IMPLIED, ARE MADE TO YOU AS
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the exclusion or limitation of consequential damages, so the
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disk, book or any other medium if you either delete this
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[1]  Only give exact copies of it.  Among other things, this
     requires that you do not remove, alter or modify the
     eBook or this "small print!" statement.  You may however,
     if you wish, distribute this eBook in machine readable
     binary, compressed, mark-up, or proprietary form,
     including any form resulting from conversion by word
     processing or hypertext software, but only so long as
     *EITHER*:

     [*]  The eBook, when displayed, is clearly readable, and
          does *not* contain characters other than those
          intended by the author of the work, although tilde
          (~), asterisk (*) and underline (_) characters may
          be used to convey punctuation intended by the
          author, and additional characters may be used to
          indicate hypertext links; OR

     [*]  The eBook may be readily converted by the reader at
          no expense into plain ASCII, EBCDIC or equivalent
          form by the program that displays the eBook (as is
          the case, for instance, with most word processors);
          OR

     [*]  You provide, or agree to also provide on request at
          no additional cost, fee or expense, a copy of the
          eBook in its original plain ASCII form (or in EBCDIC
          or other equivalent proprietary form).

[2]  Honor the eBook refund and replacement provisions of this
     "Small Print!" statement.

[3]  Pay a trademark license fee to the Foundation of 20% of the
     gross profits you derive calculated using the method you
     already use to calculate your applicable taxes.  If you
     don't derive profits, no royalty is due.  Royalties are
     payable to "Project Gutenberg Literary Archive Foundation"
     the 60 days following each date you prepare (or were
     legally required to prepare) your annual (or equivalent
     periodic) tax return.  Please contact us beforehand to
     let us know your plans and to work out the details.

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public domain and licensed works that can be freely distributed
in machine readable form.

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If you are interested in contributing scanning equipment or
software or other items, please contact Michael Hart at:
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when distributed free of all fees.  Copyright (C) 2001, 2002 by
Michael S. Hart.  Project Gutenberg is a TradeMark and may not be
used in any sales of Project Gutenberg eBooks or other materials be
they hardware or software or any other related product without
express permission.]

*END THE SMALL PRINT! FOR PUBLIC DOMAIN EBOOKS*Ver.02/11/02*END*